PAREJA. Fernando Esteso y Andrés Pajares.
Cultura

Del destape al filón esotérico

Veinticinco años después, Pajares y Esteso regresan a los platós coincidiendo con la reedición de sus comedias en DVD

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Pajares y Esteso han vuelto a ver todas sus películas junto a Mariano Ozores para grabar los comentarios incluidos como extra en los DVD. «Contamos anécdotas que a veces son más graciosas que la propia película», reconocen. Las demenciales condiciones de trabajo mueven hoy a la hilaridad. En Los liantes, la pareja reemplazaba a un coche en un túnel de lavado. Sin dobles ni especialistas. Esteso recuerda «la famosa bata de producción», un mugriento albornoz alquilado: «En Los energéticos rodábamos en una nave industrial que simulaba una sauna. Febrero en Madrid. '¿Hacer cómo que tenéis calor!», nos gritaba Mariano».

Todos sus largometrajes se filmaban sin sonido directo. «Después se enriquecían en el doblaje, ni el director sabía lo que íbamos a decir», explica Pajares. Pese a la penuria de medios y a la celeridad, Mariano Ozores reivindica su labor. «Se ha dicho que no teníamos guión, que improvisábamos. Mentira. Los guiones se respetaban al pie de la letra. ¿Chicas desnudas? Un montón. Pero al final el erotismo ya no tenía valor suficiente para sostener la película. Si no era divertida, la gente no iba verla».

A finales de agosto

Pajares y Esteso volverán a sentir el calor de los focos a finales de agosto, cuando comience el rodaje de El código Aparinci, «una chufla sobre El código da Vinci, la Sábana Santa y toda esa moda de libros esotéricos y pseudoreligiosos», según Ozores. A sus 80 años, el director no se pondrá detrás de la cámara. «Asesorará» al debutante Marcos Moreno, que, según el extasiado Esteso, contará con un presupuesto de 2.000 millones de pesetas y va por la versión número catorce del guión. «Pajares ya ha tenido más oportunidades para demostrar que es un gran actor, mientras que a Esteso se le ha encasillado. En El código Aparinci va a sorprender a los espectadores con un papel complejo», promete Moreno, que ya ha rodado una escena del filme en las Fallas de Valencia.