La autopsia al maquinista del metro no aclara la causa del exceso de velocidad

El conseller de Sanidad, Rafael Blasco, manifestó ayer que del resultado de la primera autopsia realizada al maquinista que conducía el tren siniestrado en el accidente ocurrido el pasado lunes en la línea 1 del metro de Valencia no se desprende «ningún dato que permita abrigar ninguna especulación». Fuentes del Gobierno autonómico confirmaron que la autopsia sólo ha servido para descartar que Joaquín Pardo, de 40 años, hubiera tomado alcohol o drogas, pero que no se realizaron «exámenes exhaustivos» para detectar otras anomalías que pudieran explicar el exceso de velocidad.

Blasco se pronunció tras visitar a los tres heridos que permanecen en el Hospital General de Valencia. El titular de Sanidad señaló que, por la información de la que disponía, en la «primera apreciación no hay que destacar ninguna cosa que no esté dentro de la normalidad» y destacó que la autorización para practicar la segunda autopsia corresponde a la juez que lleva el caso.

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana indicaron que el Juzgado de Instrucción número 21, encargado del caso, no ha considerado necesario practicar una segunda autopsia. Los especialistas forenses han pedido a la juez que instruye el caso que estudie la posibilidad de autorizar esta segunda autopsia para determinar si el maquinista pudo perder el conocimiento cuando encaraba la peligrosa curva de la estación de Jesús. La instructora deberá ordenar entonces la exhumación del cadáver, ya que Joaquín Pardo fue enterrado ayer.

Heridos

Mientras tanto, diez de los 47 heridos en el accidente siguen hospitalizados. Dos de ellos se encuentran en estado crítico. Otras cinco personas siguen en estado grave y tres han evolucionado a estado de menor gravedad, por lo que es probable que sean dadas de alta en los próximos dos o tres días.

Por otro lado, continúa la discusión sobre la responsabilidad del accidente entre la Generalitat y los sindicatos. El portavoz del Gobierno valenciano Vicente Rambla, descartó que el Ejecutivo autonómico vaya a asumir responsabilidad política alguna después de que se haya sabido que el exceso de velocidad causó la tragedia. En declaraciones a la 'Cadena Ser', Rambla insistió en la tesis oficial de que se trató de un «incidente fortuito» debido a «un error humano».

Los representantes de Comisiones Obreras y el Sindicato Independiente Ferroviario (SIF) recordaron ayer «las numerosas denuncias» que habían presentado antes de que se produjese el accidente por los «vacíos» en la seguridad. Los técnicos de ambos sindicatos insistieron en que si hubiera estado dotada del sistema ATP -un mecanismo de frenado en situaciones anómalas- no se hubiera producido el siniestro.