Urbanismo en la provincia

La organización ecologista Greenpeace le ha dado un fuerte tirón de orejas a la provincia en su informe anual y sitúa al litoral gaditano entre las zonas con mayor corrupción urbanística. Se hace eco de la situación de Marbella y destaca los escándalos urbanísticos de Las Beatillas, en El Puerto, o la condena por soborno del ex alcalde de Sanlúcar, Agustín Cuevas. Greenpeace incide en las 30.000 viviendas ilegales y pone sobre la mesa el descontrol de Chiclana, El Puerto y Sanlúcar. Son demasiados farolillos rojos los que se han encendido en la provincia alertando del caos urbanístico que arrastran algunos municipios. La Junta podría dar también un severo toque de atención a los ayuntamientos afectados. De lo contrario, la construcción ilegal y las recalificaciones seguirán igual. Como si supiera que ayer se reunía en Algeciras el Consejo de Gobierno andaluz, un nuevo submarino nuclear británico hizo escala en el puerto de Gibraltar y reavivó la polémica acerca de los compromisos entre España y el Reino Unido. Mientras el presidente Chaves intentó minimizar la estancia, que calificó de «visita rutinaria», el PP sacó la artillería para la ocasión y acusó a titular de la Junta de tener un «comportamiento indecente» y de falta de respeto a los andaluces, además de reclamar explicaciones como antes el PSOE pedía al Gobierno de Aznar. Los demás asistimos atónitos a un realineamiento de posiciones diametralmente opuestas a las que se sostuvieron cuando la polémica del «Tireless», que el PSOE censuró y el PP disculpó.