Las milicias que retienen al soldado israelí abandonan las negociaciones
Los secuestradores garantizan que no matarán al militar y barajan la posibilidad de retenerlo indefinidamente o trasladarlo a un tercer país
Actualizado: GuardarLa crisis iniciada el 25 de junio con el secuestro del soldado israelí Guilad Shalit entró ayer en una nueva e incierta fase después de que las tres milicias que lo tienen en su poder decidieran, al expirar su ultimátum, interrumpir los contactos con Egipto, el país que durante una semana ha realizado las labores de mediador. No obstante, el Ejército Islámico, una de los tres grupos captores, manifestó que no piensa ejecutar al militar puesto que el islam prohíbe matar a prisioneros, aunque no especificó qué piensan hacer con él.
Osama al-Muzaini, portavoz de Hamás, confirmó que las milicias no están dispuestas a mantener las conversaciones porque el primer ministro hebreo, Ehud Olmert, se ha negado a liberar a las mujeres, a los niños y a un millar de prisioneros enfermo de los 9.000 que en estos momentos se encuentran confinados en las cárceles israelíes, como exigían los secuestradores. «Los grupos han retirado a su representante en las negociaciones con Egipto», manifestó lacónicamente Al-Muzaini, quien agregó que ahora tienen la opción de llevar al soldado a un tercer país o de ocultarlo indefinidamente.
Sin embargo, fuentes palestinas se mostraron esperanzadas de que las milicias reconsideren su actitud. Comentaron la posibilidad de que el joven uniformado sea entregado a Egipto o Francia a cambio de garantías de que Israel cumplirá una serie de requisitos entre los que se encuentran la liberación de un número indeterminado de prisioneros, la retirada de la franja de Gaza y el cese de los 'asesinatos extrajudiciales'.
Según el diario 'Al-Hayat' de Londres, que estos días ha revelado algunos detalles de las conversaciones, Israel siempre ha mantenido las negociaciones con la mediación de Egipto, a pesar de que sus dirigentes se han manifestado en sentido contrario de cara a la opinión pública.
Olmert y otros líderes insistieron en que no pactarán con los secuestradores, aunque lo cierto es que durante la última semana unos y otros se han cruzado ofertas y contraofertas sobre las que es posible seguir con el diálogo indirectamente como hasta ahora. «Vamos a golpear a los elementos terroristas y nadie que golpee al Estado de Israel será inmune. Actuaremos con todo nuestro poder y no cederemos al chantaje. No permitiremos que nadie crea que el secuestro es una herramienta que humillará a Israel», manifestó Olmert.
Buen trato
En Gaza, durante una reunión del Gobierno palestino, el primer ministro, Ismael Hanniya, pidió a las milicias, incluidas las de su propio partido, que traten bien al prisionero, e hizo votos para que las negociaciones lleguen a buen puerto, sin llegar a pedir que se libere al soldado de manera incondicional, como exige Israel.
«Desde el primer minuto de este incidente, el Gabinete palestino ha hecho llamamientos y continúa haciéndolos para que se proteja la vida del militar y se le trate bien», dijo Hanniya. «Llevamos a cabo esfuerzos con otras partes palestinas, árabes y regionales con el fin de que este asunto termine de la manera apropiada», añadió antes de decir que está a favor de un diálogo «que use un lenguaje sabio y lógico».
Sobre el terreno, el Ejército sigue adelante con las operaciones en marcha en la franja de Gaza. En el transcurso de las últimas horas, las tropas han matado a dos activistas.
Por su parte, las milicias dispararon un cohete Qasam que cayó en el centro de la ciudad de Ashkelón, siendo la primera vez que ocurre una cosa así.