México debe esperar hasta mañana para conocer a su nuevo presidente
La estrecha ventaja de apenas un punto de Calderón sobre López Obrador dibuja un escenario de empate técnico Los dos principales aspirantes se proclaman vencedores
Actualizado: GuardarQue la elección presidencial estaba reñida lo auguraban todas las encuestas, pero un escenario con un empate técnico y los dos candidatos favoritos reclamando el triunfo introduce el temible factor de la incertidumbre y amenaza la fragilidad de la democracia mexicana.
Tanto el candidato de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, que partía con ligera ventaja, como el contendiente del gubernamental Partido de Acción Nacional (PAN), Felipe Calderón, que le pisaba los talones y que ahora lo supera por apenas un punto porcentual, se proclaman ganadores. Con el 97,2% de las casi 130.500 mesas escrutadas, Calderón obtendría un 36,36% y López Obrador un ajustado 35,4%, una diferencia que suma apenas 370.000 votos.
La jornada electoral, salvo incidentes menores, fue calificada de ejemplar, pero este recuento de infarto pone a prueba al Instituto Federal Electoral (IFE), encargado de supervisar unos comicios donde tenían derecho a voto 71 millones de mexicanos, de los que participaron un 60%.
El presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, reconoció la pasada madrugada que el margen «es muy estrecho y, por lo tanto, no es posible anunciar en este momento a un candidato ganador». Pidió esperar hasta mañana para poder revisar todas las actas. Sugirió a los aspirantes a suceder al mandatario saliente, Vicente Fox, y a sus partidos que no proclamarse vencedores.
Ninguno le hizo caso. Calderón insistió ayer en que su triunfo era incuestionable y aseguró que cuenta con una ventaja de más de un millón de sufragios. López Obrador tampoco se pronuncia derrotado. Dijo que «acatará» el resultado final, pero después comprobar que «si en el cotejo que haga- mos nosotros resulta que no nos favorece». En una entrevista concedida a la cadena Televisa, el candidato de la izquierda sostuvo que seguirá «actuando con responsabilidad, pero también vamos nosotros a defender la voluntad de la gente, si a nosotros nos favorece». Y añadió que «hay que ver los documentos, hay que ver las actas».
«Irreversible»
Su rival y aspirante de la derecha, insistió en que la diferencia que mantiene con Obrador era «irreversible». Como ya lo hizo en la campaña, criticó a su oponente. «Lo grave es estar cuestionando lo que decidieron 44 millones de mexicanos. Esto es lo grave. Es hora de que se reconozca el resultado. No es mi triunfo, es el de la gente que votó», dijo Calderón.
Los simpatizantes de los partidos que se habían congregado ayer frente a las sedes respectivas, ansiosos de cantar victoria, se fueron retirando hacia sus hogares después de que el IFE anunciara que no habría ganador hasta mañana.
La presidencia de la república suspendió las ruedas de prensa matutinas. Los diferentes medios de comunicación y consultorías tampoco daban cifras, ni con resultados a pie de urna ni con los datos preliminares, todavía no oficiales, aportados por la junta electoral.
El IFE, criticado por algunos medios locales, recibió el apoyo de los observadores internacionales, quienes destacaron «su alta capacitación e imparcialidad» y descartaron cualquier fraude.
Eric Watnik, portavoz para Latinoamérica del Departamento de Estado norteamericano, felicitó al pueblo mexicano por celebrar una elecciones libres y justas, y dijo que esperara el resultado, «con plena confianza en las instituciones democráticas de México, especialmente en el IFE». Los enviados de la Unión Europea se expresaron en términos similares.