Los Beatles van al circo
El Circo del Sol estrena en Las Vegas 'Love', el primer espectáculo autorizado sobre el mítico cuarteto de Liverpool
Actualizado: GuardarComo Elvis, los Beatles han acabado en Las Vegas. Claro que Paul McCartney y Ringo Starr, los dos únicos supervivientes, no embutirán sus michelines en un traje blanco de pata de elefante. Ni siquiera tendrán que salir al escenario del Mirage, el mítico casino que acoge desde ayer las representaciones de Love. Apple Corporation, la empresa que gestiona el legado del grupo, ha cedido por primera vez las canciones y los derechos de imagen para un espectáculo con el deslumbrante sello del Circo del Sol.
Noventa minutos en un escenario circular rodeado de butacas, a un precio que oscila entre 69 y 150 dólares. George Martin, productor y quinto beatle durante cuarenta años, se ha ocupado de remasterizar las canciones originales en los estudios de Abbey Road. 200 horas de conversaciones entre los miembros del grupo también han contribuido a confeccionar una banda sonora que ameniza las evoluciones de 60 artistas, capturadas por cámaras de alta definición. Luz, sonido y acrobacias al servicio de un «viaje emocional» al universo beatle.
Love únicamente se podrá ver en Las Vegas y forma parte de los doce espectáculos que El Circo del Sol mantiene activos por todo el mundo; sólo en la ciudad de los casinos oferta cuatro shows -KA, O, Mystere y Zumanity- que agotan sus entradas a diario. El emporio creado en 1984 por saltimbanquis canadienses se ha podido hacer con los multimillonarios derechos gracias a la amistad de su fundador, Guy Laliberte, con el difunto George Harrison. Poco antes de morir de cáncer en 2001, el músico le propuso unir sus mundos en una producción escénica conjunta. Paul McCartney, Ringo Starr y la viuda de John Lennon, Yoko Ono, han respetado la voluntad de Harrison y el pasado viernes acudían sonrientes al estreno en Las Vegas. Eso sí, no posaron juntos.
George Martin promete «una experiencia mágica, única». Argumenta que Love rescata piezas poco conocidas junto a temas clásicos. A finales de año se publicará un álbum con la música del espectáculo, que incluirá canciones inéditas de la banda.
El viernes, la primera mujer de Lennon, Cynthia, y su hijo Julian no quisieron perderse la función. Al finalizar la obra, Paul McCartney subió al escenario y gritó: «¿Esto va por John y George!».