La pesadilla del transportista
Profesionales del motor como taxistas y repartidores se llevan las manos a la cabeza con el nuevo sistema, ya que la pérdida del carné es igual a desempleo
Actualizado: GuardarUna medida que no convence a todos. «Yo y toda mi familia comemos gracias a mi carné de conducir y si me lo quitan dejo sin comer a toda mi familia. No es justo que los profesionales de la conducción tengan los mismos puntos que un conductor normal», declara Miguel García, repartidor de los helados Frigo por toda la provincia de Cádiz.
Una de las mayores críticas que ha recibido la entrada en vigor del carné por puntos, que comienza a funcionar a partir de hoy, ha sido la igualdad de puntos de profesionales del motor como transportistas o taxistas y particulares.
Miguel García cree que «todo esto es un grave error. En Francia tuvieron el mismo problema y los transportistas se pusieron en huelga hasta que hicieron valer sus derechos».
«Ahora mismo, por ejemplo, estoy mal estacionado. Si la Policía opina que obstaculizo el tráfico puede quitarme dos puntos del carné. Y con mi trabajo, tengo que hacer 30 ó 40 repartos diarios. Así que me puedo quedar sin carné en un par de días», afirma Miguel.
Paco Gutiérrez, conductor de una ambulancia de Urgencias, piensa que «ante todo, debe imponerse el sentido común. Supongo que los agentes de tráfico harán una interpretación de la ley de forma razonable y no tendrán el mismo criterio para los profesionales. Si no, la llevamos clara».
Por otro lado, el colectivo de taxistas es uno de los gremios más molestos por la entrada en vigor de esta nueva ley. Javier Hidalgo afirma que «este nuevo sistema es un auténtico disparate. Cómo va a ser lo mismo que yo tenga los mismos puntos que un conductor privado. Un particular se sube al coche para ir de su casa al trabajo y vuelta. Yo circulo desde las nueve de la mañana hasta las diez de la noche, seis días en semana, como vamos a tener los mismos puntos. Es absurdo».
Otro taxista se torna más pesimista. «Esto lo único que va a provocar es que haya más gente conduciendo sin carné. A un padre de familia que tiene que ir al trabajo todos los días, recoger a los niños del colegio o ir a hacer las compras, va a coger el coche, tenga carné o se lo hayan quitado».
«Pues yo estoy a favor del carné. Si esto va a suponer que haya menos muertos en la carretera y la gente circule de una forma civilizada, pues bienvenido sea» cuenta Juan, el taxista.
Manuel Moreno, transportista, opina que «ahora voy a tener mucho más cuidado, pero si hay que pararse a cargar y descargar, y no hay una zona habilitada para ello, la Policía debe entender que estamos haciendo nuestro trabajo».