Bin Laden advierte de que la muerte de Al Zarqaui no pone fin a su lucha en Irak

El líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, lamenta la muerte del líder de la organización en Irak, Abu Musab al Zarqaui, y promete seguir con la lucha contra los estadounidenses y sus aliados en «todos los lugares». «Nuestra nación musulmana se sorprendió al saber que su valiente caballero, el león de la Yihad (guerra santa) y el hombre de la decisión y la rectitud había caído en una operación norteamericana vergonzosa. Esperamos que Dios lo acoja entre los mártires», dijo Bin Laden en una nueva grabación de audio colgada ayer en una página de internet utilizada normalmente por su red. Su veracidad ha sido ya confirmada por la Casa Blanca.

El pasado 8 de junio el primer ministro iraquí, Nur al Maliki, anunció que Al Zarqaui murió en un ataque aéreo estadounidense, en cooperación con la policía, lanzado contra una vivienda de una pequeña aldea de la provincia de Diyala, al noreste de Bagdad.

Pide el cadáver

En la nueva grabación, de diecinueve minutos de duración, Bin Laden insta a Bush a que entregue el cadáver del «héroe» a su familia, y al rey Abdalá II de Jordania a que permita que se celebre su funeral en su pueblo. Además, el terrorista más buscado del mundo dice al presidente norteamericano que no se alegre «tanto, porque que el estandarte no se ha arriado, sino que ha sido traslado de un león del islam a otro».

«Vamos a continuar con el permiso de Dios la lucha contra vosotros y vuestros aliados en todos los lugares... en Irak, Afganistán, Somalia y Sudán hasta que acabemos con vuestro dinero, matemos a vuestros hombres, y volváis perdedores a vuestro país, como cuando os ganamos en Somalia».

Bin Laden , asimismo, rechaza las acusaciones de que Al Zarqaui luchaba contra «un cierto sector de los iraquíes» y asegura que «tenía instrucciones claras para concentrar sus combates contra los invasores ocupantes y especialmente los estadounidenses».

Respecto a este extremo, explicó que el terrorista abatido mataba «a todo aquel que estuviera de parte de los cruzados contra los musulmanes, independientemente de su creencia o su clan».

El saudí también se dirigió a Abdalá II, a quien describió como el «representante de Bush en Jordania». En su mensaje, Bin Laden le pregunta: «¿Por qué tienes miedo de Al Zarqaui después de que haya muerto? Sólo porque sabes que su funeral mostraría la simpatía de los musulmanes con sus hijos combatientes».