Mubarak acusa a Israel de torpedear las iniciativas de Hamás para resolver la crisis
El Gobierno hebreo admite que estudia una 'oferta' del movimiento fundamentalista Incluiría el canje de prisioneros y el final de los asesinatos selectivos
Actualizado: GuardarEl presidente egipcio, Hosni Mubarak, está llevando a cabo una complicada mediación entre Hamás e Israel para resolver la crisis que se originó el domingo pasado cuando tres milicias palestinas capturaron al soldado Guilad Shalit y el Ejército hebreo inició el bombardeo sistemático de la franja de Gaza.
El diario cairota 'Al-Ahram', al que se considera portavoz habitual del Gobierno egipcio, informó de que Mubarak está irritado porque los israelíes «están torpedeando las ideas» que los fundamentalistas han presentado y que, según otras fuentes, contienen propuestas «creativas».
El prestigioso diario libanés prosirio 'Al-Safir' reveló, por su parte, algunos detalles de la oferta, que incluiría, entre otras cosas, un canje de prisioneros y el cese de los 'asesinatos selectivos' de Israel a cambio del final del lanzamiento de cohetes Qasam desde la Franja.
Estos dos últimos puntos tendrían una duración de solamente un mes, por lo que en realidad el conflicto de los últimos meses, que es la continuación de la segunda Intifada, seguiría desarrollándose a medio plazo como hasta ahora.
Sólo un fuerte golpe de timón podría dar esperanzas a más largo plazo y esto no parece que vaya a ocurrir en un momento en que Israel se ha embarcado en la aniquilación del Ejecutivo integrista y juega la baza de que el presidente Mahmud Abbas (Abú Mazen) forme un Gobierno alternativo, so pretexto de que los territorios palestinos han entrado en una situación de caos.
Con respecto a este asunto, el primer ministro, Ismael Hanniya, advirtió, durante el sermón de la oración del mediodía del viernes, de que Israel no conseguirá derrocar al Ejecutivo y dijo, al igual que Mubarak, que Ehud Olmert no tiene el menor interés en liberar al soldado.
Un portavoz oficial israelí admitió que su Gobierno ha recibido una oferta de Hamás y precisó explícitamente que «no la ha rechazado», dando a entender que la está estudiando y todavía no ha trasladado una respuesta formal al presidente egipcio.
En el mismo sentido se expresó el ministro Binyamin ben Eliezer cuando precisó a la televisión, en sintonía con la información del diario 'Al-Safir', que no se está hablando sólo de la liberación del soldado y de un canje de prisioneros.
Ben Eliezer explicó que sobre la mesa también está el tema de los cohetes artesanales que las milicias disparan contra las poblaciones del Neguev, algo que apenas produce daños materiales, pero que causa un enorme desgaste a Olmert.
Fuentes políticas relacionadas con la negociación indicaron que las conversaciones las está conduciendo personalmente Mubarak, quien en las últimas horas ha hablado al menos en cinco ocasiones con Abú Mazen, varias veces con el presidente sirio, Bashar al-Asad, en un número indeterminado de ocasiones con representantes de Hamás y, al menos una vez, con Olmert.
Según estas fuentes, lo que pretende Israel es alcanzar un compromiso con la organización que mantiene secuestrado al joven soldado israelí a través de Mubarak y que sea el 'rais' egipcio quien actúe como «garante» de la transacción.
En cuanto al canje de prisioneros, el compromiso que busca Olmert consistiría, en una primera fase, en la liberación «sin condiciones» de Shalit, y sólo después el Gobierno hebreo iría liberando «gradualmente» a un número de prisioneros que aún está por determinar. El acuerdo contemplaría que Israel irá soltando a éstos «poco a poco y voluntariamente», y no como resultado de las conversaciones.
Para los israelíes, las formas son tan importantes como el fondo y no desean que la opinión pública de este país y los occidentales interpreten que se ha negociado con una «organización terrorista» a la que se boicotea en esencia por la presión de la fuerza política de Israel y Estados Unidos.
Los terroristas
En su editorial de ayer, el diario 'Haaretz' arremetió con dureza contra el Gobierno Olmert argumentando que los bombardeos sobre Gaza no han hecho ningún daño a los «terroristas» y han afectado gravemente a la población civil. El editorialista, además, recuerda que Israel ha secuestrado en el pasado a libaneses para utilizarlos como moneda de cambio en negociaciones con organizaciones libanesas.
Sobre el terreno, los bombardeos sistemáticos contra el norte de la franja de Gaza prosiguieron ayer con normalidad. En los dos últimos días el ejército ha disparado seiscientos obuses contra esa zona y ha atacado otros treinta objetivos en distintos puntos de la franja, casi todos civiles.