El financiero catalán Javier de la Rosa. / EFE
Economia

De la Rosa volverá a prisión tras ser condenado a cinco años por las últimas piezas del 'caso Torras'

El financiero acumula en total penas por 14 años de cárcel por apropiarse de 383 millones de euros procedentes del grupo kuwaití

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Javier de la Rosa tendrá que volver a ingresar en prisión tras recibir ayer su tercera condena en relación al macrojuicio de Torras-KIO, grupo empresarial de origen kuwaití del que llegó a ser vicepresidente en España. Esta vez la Audiencia Nacional le impuso una pena de cinco años y dos meses de cárcel -siete veces menos de lo que pedía la Fiscalía Anticorrupción- por un delito continuado de apropiación indebida y otro de falsedad documental, relacionados con las llamadas operaciones Pincinco y Oakthorn, con las que se pone fin a este proceso, el más voluminoso de la historia judicial española.

Con la sentencia dictada ayer por la Sección Primera de lo Penal de la Audiencia, el financiero catalán -ahora en libertad provisional- acumula condenas por un total de 13 años y ocho meses de cárcel, si bien el Ministerio Público solicitaba para él penas superiores a los 60 años. Si se suman las cuentas hechas por los distintos tribunales que le han juzgado, éstos consideran que dispuso de manera injustificada de 383 millones de euros procedentes de las arcas de Torras, que en su mayoría fueron a parar a cuentas suyas (salvo los 11 millones desviados en 1992 al ex diplomático y empresario Manuel Prado y Colón de Carvajal).

La lectura de las cuatro sentencias que ya han recaído sobre el ex hombre fuerte de Torras y sus principales colaboradores permiten afirmar que todos ellos desviaron más dinero del grupo (se estima 1.400 millones de euros). Pero, en unos casos porque los jueces entendieron que en esas operaciones «no hubo engaño» a la empresa (como en Prima Inmobiliaria y Quail-Acie, de las que él y sus socios han sido absueltos), y en otros porque los delitos supuestamente cometidos habían prescrito (operación Croesus), al final las indemnizaciones impuestas han sido de un importe menor. Se podría afirmar incluso que las cosas no le han ido tan mal al financiero catalán como podía esperarse al inicio este proceso el 8 de enero de 1993.

El principal interés de los abogados de Torras era recuperar la mayor parte del dinero, aunque sólo lo han logrado en parte. Ayer, por ejemplo, el fallo de la Audiencia libera a los acusados de resarcir al grupo kuwaití por el presunto desvío de otros 71,7 millones de euros (Prima Inmobiliaria y Quail-Acie). Por el contrario, sí ordena a De la Rosa y sus cómplices a devolver a la empresa una cantidad que, pendiente de ser concretada, podría acercarse a los 320 millones (por las piezas de Pincinco y Oakthorn).

Colaboradores

El ex asesor jurídico de Torras, Juan José Folchi (tres años y ocho meses de prisión) fue sentenciado por los mismos delitos, mientras que las penas para el ex diplomático Manuel Prado y el ex consejero delegado del grupo, Jorge Núñez, resultaron menores (un año). Además, otras seis personas tendrán que indemnizar al antiguo emporio kuwaití con 3,2 millones de euros. Entre ellas figuran los ex altos cargos de Hacienda en Cataluña Ernesto de Aguiar y José María Huguet, considerados «partícipes a título lucrativo».