TEJADOS. Azotea del inmueble, en la que se encuentra la pequeña piscina.
Turismo

Un hotel sobre el lienzo

Una galería de arte situada en Tarifa tiene como complemento un pequeño alojamiento en el que todo se ha hecho «a mano»

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Un encuentro con el arte en pleno centro histórico de Tarifa. Ésa es la definición que mejor se puede aplicar al Silos Gallery, un pequeño alojamiento de tan sólo dos habitaciones que nació a partir de la galería de arte que en el mismo edificio poseen los artistas Isabel De la Osa y Maximilian Pfalzgraf. En Silos se respira un aire a tranquilidad que invita a relajarse en cualquiera de sus rincones de frondosa vegetación, muebles restaurados y cojines de seda.

Los orígenes de esta casa se encuentran en el siglo XVIII. Sirvió como almacén de cereales perteneciente a la Iglesia, aunque fue expropiada durante la época de las desamortizaciones. Años más tarde el Estado la vendió, y pasó por diferentes manos hasta que sus actuales propietarios, en 2001, se hicieron con ella y comenzaron su restauración para convertirla en galería de arte que acogiera exposiciones todo el año, a la que pronto añadieron dos suites.

«Todo lo hemos hecho nosotros con nuestras propias manos, intentamos no tirar nada. Por ejemplo, yo he hecho las cortinas con sábanas antiguas y las puertas y algunos muebles los ha hecho Maxi con su manos, ¿hasta las piscina la hemos hecho entre los dos!». Así han conseguido el lugar con el que soñaban, ahorrando todo lo posible. «Aunque es cierto que pese a nuestra dedicación, la reforma nos ha costado muchísimo dinero y aún estamos pagando el préstamo»,apunta.

Los propietarios no tienen ningún planteamiento de construir más habitaciones porque, explican, ya no «podrían ofrecer a sus clientes ese trato personal que dan ahora». «Nuestra meta es que la gente que viene se sienta como en casa. Pensamos que esto ya dejaría de ser así con una tercera habitación», explican.

La reforma que sí tienen pendiente es convertir parte del taller de arte en un salón para bodas con una capacidad aproximada de 180 personas. «Tenemos contactos con el catering El Faro», destaca. También intentarán sacar más partido de la piscina con la que cuenta el pequeño alojamiento en la azotea, con un nuevo acceso.

Detalles

En el inmueble se miman los detalles. Se mezclan elementos artesanales con objetos de inspiración oriental como los doseles en las camas y los cojines de seda con colores pasteles que se distribuyen en las habitaciones y en los pequeños rincones del patio.

Se ofrecen servicios dispares: desde masajes, a lectura de tarot a cargo de la propietaria y desayunos personalizados con productos ecológicos. www.silosgallery.com