Cartas

Andalucía, la cultura más antigua

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Andalucía es, tal vez, la más vieja tierra histórica de Europa y nunca ha mostrado petulancias de particularismo ni ha pretendido nunca ser un Estado aparte.

Todas las regiones, todas las naciones de Europa, han conocido migraciones, pero ninguna con la intensidad de Andalucía, que ha llegado a ser vaciada de su población y repoblada con otra de distinto origen. Por ello, la tierra andaluza ha tenido que desarrollar una función unificadora decisiva para perfilar la personalidad del pueblo andaluz.

Andalucía puede considerarse como la más antigua de las culturas peninsulares, si bien, hace tan sólo algo más de cinco siglos que delimitó su espacio geográfico. El espacio andaluz es el resultado de la fusión, a finales de la Edad Media, de los reinos nacidos de la conquista cristiana.

Esta Andalucía que se configura en sus rangos esenciales a partir de 1492, tiene una personalidad propia, indiscutible, no hay una étnica andaluza pero sí un modo de vida andaluz. No existe una lengua andaluza, pero sí hablas andaluzas que no tienen relación de subordinación o dependencia respecto al castellano. Precisamente, la primera gramática castellana que se imprimió en 1492 es obra del andaluz Elio Antonio de Nebrija.

El laborioso parto de Andalucía moderna estuvo marcado por feroces luchas religiosas que sirvieron de pretexto para dos resoluciones altamente negativas: el establecimiento de la Inquisición y la expulsión de los judíos.

La dimensión americana es también esencial para la comprensión de la personalidad andaluza. La gran aventura del hombre se hizo desde Andalucía. El descubrimiento de América abrió nuevos e ilimitados horizontes a los andaluces, lo que fortaleció la vocación universal del pueblo andaluz y su estilo cosmopolita.

Ayer y hoy, con pobreza o riqueza, Andalucía es un realidad nacional entrañable con una acusada personalidad, crisol de razas, hogar abierto a todos.

En los albores del nuevo Estatuto de Andalucía, es esencial que nadie sea desalentado, que no se prescinda de nadie. Se hace necesaria la movilización de todos los andaluces, exigiendo a cada uno que sea lo que es, y que lo sea para los demás, y así construir para todos un futuro mejor, haciendo, cada nuevo día, más Andalucía.

Francisco Arias Solis. Cádiz