Washington espía las transferencias bancarias hechas en todo el mundo
Actualizado: GuardarUn pacto secreto con una cooperativa bancaria de Bélgica, que provee instrucciones electrónicas para las transferencias internacionales que hacen 7.800 instituciones financieras de todo el mundo, ha permitido al Gobierno de EE UU espiar las operaciones bancarias mundiales en los últimos cinco años.
El programa se conoce como Swift, que responde a las iniciales del consorcio bancario belga Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication. En los días posteriores a los traumáticos atentados del 11-S de 2001, el Ejecutivo de George W. Bush encontró muchos aliados dispuesto a ayudarle en el rastreo de los terroristas responsables. Sin embargo, lo que en un primer momento se vio cómo una acción de emergencia de carácter temporal, se convirtió en permanente a pesar de que los ejecutivos de Swift se sintieron cada vez más incómodos con la colaboración secreta que prestaban al Gobierno americano para espiar a sus clientes, sin ninguna orden judicial. En 2003, Swift trató de deshacerse de ese compromiso, pero la intervención de altos miembros del Gobierno, como el ex secretario del Tesoro Allan Greenspan y el director del FBI Robert Müller, les persuadió de continuar, aunque de forma más restringida.
Desde ese momento, la CIA tuvo que justificar ante una auditoría independiente las sospechas que le hacían requerir los archivos de determinadas operaciones. Swift maneja diariamente la información electrónica de más de once millones de transacciones diarias que, según el diario The New York Times, que hizo pública ayer la noticia, «incluye virtualmente cada gran banco comercial, así como casas de brokers, fondos de inversión y casas de operaciones bursátiles».