La voz de su pasado

Es un buen tío», «una gran persona», «le echaremos de menos»... Son algunas de las frases que han precedido al análisis de los que le han sufrido o lo han disfrutado, de algunos de los jugadores que hasta hace muy poco han compartido vestuario con Pepe Murcia, o de otros como Chicha, que lo hicieron hace tiempo y quién sabe si no lo hará dentro de poco.

Cuando el cordobés arribó a la orilla del Manzanares, el vestuario en bloque alabó el cambio de aires que se había producido con el relevo de Carlos Bianchi. Ahora que ha pasado media temporada, y que nadie tiene por qué regalar elogios, casi todos coinciden en que el Xerez tendrá un buen entrenador que trabaja muy bien la parte física, pero que además -y esto es algo que en la prensa no se ha comentado demasiado- se trata de un buen psicólogo, que pone mucho hincapié en el grupo.

Defensores y atacantes coinciden en que se tata de un entrenador ofensivo, para nada amarrategui, al que no le importa colocar a cinco hombres ofensivos si el encuento lo permite. En el Atlético de Madrid utilizaba un 4-2-3-1 cuando salía sólo con Fernando Torres, y con un 4-4-2 cuando la pareja de atacantes la formaban El Niño y Kezman. De cualquier manera apuntan que no tiene un esquema tipo sino que se ciñe a la perfección a la plantilla que tiene entre manos.