«Mi hijo quiere ir al colegio hasta cuando dan vacaciones»
Esta familia boliviana lleva apenas unos meses viviendo en Jerez Miguel Anghelo tiene cinco años y «está perfectamente integrado»
Actualizado: GuardarErika Fabiola Chalco y su familia llegaron a España hace apenas un año y medio y recalaron en Jerez hace tan sólo unos meses. Procedentes de una ciudadela de Bolivia, decidieron viajar a España por lo mismo que otros muchos inmigrantes: motivos de trabajo. Venía con ellos su hijo, Miguel Anghelo, que ahora tiene cinco años. Desde el pasado mes de septiembre, acude a clase de Educación Infantil en el colegio Torresoto.
«Me he sentido muy bien con el colegio de mi hijo. Los profesores y los padres nos ha ayudado desde el primer momento», asegura Erika. «En Bolivia siempre participaba en las cosas del colegio de mis hermanos, en las reuniones y excursiones, y cuando llegué aquí, como no conocía a nadie, me iba rápido de la puerta del cole cuando recogía al niño». Entonces se celebró una reunión de todos los padres y Erika conoció a los compañeros de sus hijos. «Desde ese día participo en todo lo que puedo, siempre que sea por las tardes, porque por las mañanas, trabajo».
Miguel Anghelo acude al aula matinal, se queda en el comedor y también participa en las actividades extraescolares por las tardes. «Se apunta a todo lo que puede, tiene muchos amigos, no sólo de su clase sino de otros cursos», explica su madre. «Mi hijo quiere ir a clase todos los días, hasta cuando dan vacaciones. Le pasó durante la Semana Santa, que contaba los días que le quedaban para volver al colegio. Hemos tenido mucha suerte con el centro que nos ha tocado». Además, según el propio pequeño, su «señorita se pasa de buena».
Esta familia, procedente de una ciudadela a la que llaman Plan Tres Mil -por el número de viviendas que se construyeron en la zona- se han sentido acogidos en la ciudad: «Acudimos a Políticas Sociales y nos atendieron muy bien. También en Ceain y en la Delegación de Educación. Además, no tengo que pagar ninguna de las actividades extraescolares que hace mi hijo. No he sentido ningún rechazo».
A pesar de su corta edad, este niño ya ha sufrido en su piel la discriminación en otro centro de la provincia: «Los compañeros no querían jugar con él», cuenta Erika.
Además de Miguel Anghelo, que viene de Bolivia hay otros niños procedentes de Marruecos y de Estados Unidos, en esta clase de alumnos de cinco años. Erika asegura que «Hemos estado en familia con otros padres y son muy acogedores».
En el colegio Torresoto «he encontrado mucha ayuda por parte de las madres de los compañeros de Miguel Anghelo». Cuenta Erika que hace poco tiempo se le planteó la posibilidad de trasladarse a Sevilla y asegura que la retiene el buen centro escolar en el que está matriculado su hijo: «Ya tenía amigos y mudarnos ahora era cambiarlo otra vez de ambiente. No sabía si él iba a estar tan bien como en el colegio de Torresoto.»