ANÁLISIS

Fin a un ciclo

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El Consejo Directivo de la Unión de Hermandades va finalizando su mandato. Esta misma semana se abrió el plazo de candidaturas para presidente del Consejo, y la procesión del Corpus de ayer sonó a despedida del equipo de Fernández-Gao al frente de las hermandades de la ciudad. Que Fernández-Gao no va a presentarse de nuevo a las elecciones, parece ya un hecho probado, pese a que él no quiera aún pronunciarse al respecto. Que ya hay oposición, o mejor dicho, nuevas ilusiones para hacerse con el sillón de la calle Curtidores, también lo es. Y que al frente de esos posibles cofrades que anhelan el puesto se encuentra Manuel Muñoz Natera, sí que no escapa a nadie. Por eso, este Corpus ha podido ser el último eslabón de la cadena empezada hace cuatro años por un presidente con amplio bagaje cofrade y cristiano, que pasó de hermano mayor de su hermandad a vicepresidente del Consejo, para acabar estos últimos cuatro años como máximo responsable, Joaquín Perea al margen, de las hermandades y cofradías de la ciudad. Cuatro años de luces y de sombras, en la que el mayor debe ha sido su relación con los medios, desde hace tiempo tirante y poco fluida, y su mayor logro el dotar de tranquilidad a un entorno históricamente convulso, pero que con la cercanía de las elecciones ha sido poco controlable. La actual normativa obliga al que quiera acceder a Presidente del Consejo a presentar su solicitud, olvidando por tanto la sempiterna terna de hombres que constituían a uno de ellos como el ganador virtual, por el calificativo de «hombres de paja» que manejaban los otros dos. Por lo que, a menos que se presente una sola candidatura, la lucha se intuye interesante a meses vista.

Y una última consideración. El nuevo presidente debe ser un hombre de Iglesia, escrito con mayúsculas, y libre de toda vinculación con puestos de mando en su hermandad o en cargos políticos. Así que la posible elección del Presidente puede hacer mover ficha en alguna hermandad que se vea obligada a convocar elecciones. Si no, al tiempo.