La presión urbanística sobre zonas costeras se concentra ahora en Cádiz
Explotaciones agrícolas y modelos urbanísticos dispersos comen terreno a superficies forestales
Actualizado: GuardarEl ritmo de ocupación del suelo triplica el del crecimiento de la población en la Comunidad de Andalucía, en la que durante los últimos años ha aumentado la presión urbanística en el primer kilómetro de costa y esa saturación ha propiciado un salto hacia la «segunda línea».
Los datos se ponen de manifiesto en el informe Cambios de ocupación del suelo en España. Implicaciones para la sostenibilidad que ha elaborado el Observatorio de la Sostenibilidad de España (OSE), organismo impulsado por el Ministerio de Medio Ambiente, la Fundación Biodiversidad y la Fundación General de la Universidad de Alcalá de Henares.
En el caso andaluz, los expertos han comprobado que la «presión» urbanística sobre zonas costeras se concentra ahora en las provincias de Cádiz, Almería y Huelva.
El informe advierte de la necesidad de prestar atención a las urbanizaciones que se están levantando en zonas áridas y con escasos recursos hídricos.
En Andalucía, el suelo artificial ocupa el 2% del territorio, y la mayor parte del mismo corresponde a zonas urbanas.
En el periodo analizado (1987-2000), los cambios más importantes están relacionados con la pérdida de zonas forestales y el crecimiento de la superficie agrícola, y también ha aumentado la superficie húmeda, aunque por la construcción de nuevos embalses.
Sin embargo, en el ciclo estudiado se ha comprobado que las zonas húmedas aumentan por la construcción de nuevos embalses, pero las zonas de marismas se han reducido en un 4%, los cauces naturales han disminuido un 39% y los cauces artificiales en un 42%.
Ciudades dispersas
El informe subraya el notable aumento de las superficies urbanas difusas y discontinuas, y el incremento de las superficies ocupadas por autopistas y autovías, así como las destinadas a prácticas deportivas y de recreo -claramente reflejadas en los campos de golf-, que han experimentado un aumento del 150%.
El 5,4% de las nuevas superficies artificiales se ha asientan sobre zonas con una vegetación muy escasa y con un elevado riesgo de erosión.
El crecimiento del regadío está convirtiendo a Andalucía en la Comunidad Autónoma con mayor superficie regada, pero los incrementos de las zonas agrícolas se ha producido por consumo de zonas forestales. El informe apunta en ese sentido a que el aumento del regadío continúa en zonas que ya soportan una sobreexplotación de los acuíferos.