El 'hiper' de las entradas

Tres alegres ejecutivos mexicanos que llegaron el martes pasado a Berlín sin entradas para presenciar el partido Brasil-Croacia tomaron una decisión arriesgada. Con el calendario en la mano, visitaron una agencia de viajes en la capital, reservaron hoteles en Nuremberg, Hannover, Gelsenkirchen, Berlín y Múnich y llegaron al país anfitrión con la determinación de estar presentes en los estadios de esas ciudades. «Lo primero que hicimos fue contactar con un viejo amigo que ya estaba enterado de nuestra llegada y de nuestro deseo», dijo Mario, un alto funcionario de una empresa internacional. «Queríamos comprar entradas en el mercado negro. Nunca nos imaginamos que sería tan fácil». Los amigos están felices y tienen en su poder una tarjeta de visita que les asegura entradas a todos los estadios. 'KING. Sell-Buy-Trade', señala la tarjeta mágica, que incluye una dirección de Internet y un número de teléfono en Brasil. «Para asegurarnos pagamos 400 euros por cada boleto de la categoría 3», dijo Mario. «Fue un error, porque nos hemos dado cuenta de que a medida que se acerca la hora del partido, los precios bajan hasta llegar a la tarifa de la FIFA. Lo increíble es que tienen cientos de boletos. ¿Cómo los consiguieron?». La interrogante está creciendo como una bola de nieve. En una semana de campeonato, el mercado negro de entradas se ha convertido en un negocio floreciente. Miles de aficionados han llegado a Alemania con la meta de conseguirlas, como sucedió el sábado en Fráncfort cuando jugó Inglaterra contra Paraguay. Sesenta mil aficionados ingleses invadieron la ciudad y aunque sólo unos diez mil habían logrado entradas a través de la FIFA, el estadio, con capacidad para 48.000 espectadores, estaba casi repleto de hinchas de las islas.

Después del partido se aclaró el misterio. Cientos de entradas habían sido entregadas por la FIFA a la Federación paraguaya y terminaron vendiéndose a la entrada del estadio. «Había boletos que estaban consignados a la policía de Paraguay», dijo un funcionario de la Federación inglesa. «El resto llegó al mercado negro procedente del paquete de boletos que recibieron los patrocinadores oficiales del campeonato y asociaciones de fútbol, cuyas selecciones no están compitiendo en Alemania».

Los aficionados que llegaron de Italia para presenciar el partido contra Ghana no tuvieron que recurrir a la ayuda de un diccionario de inglés para poder entrar en el estadio. En medio de la multitud los aficionados escucharon las palabras mágicas que les alegraron el alma: «Do you need tickets? -¿necesitas entradas?-. Con dinero en el bolsillo se puede evitar el mercado negro y recurrir a varias direcciones en Internet para comprar entradas. Según la FIFA, las entradas para todos los partidos están agotadas. Las del España-Túnez estaban ayer en circulación desde 360 euros.