QUIRÓFANO. Tres cirujanos, en una operación de extracción de órganos. / LA VOZ
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El SAS reduce a la mitad la cirugía programada en los hospitales durante el verano

Pese al cierre de camas y servicios en toda la provincia, Salud asegura que mantendrá la actividad asistencial y garantizará los tiempos máximos de espera Los centros de salud y las Urgencias se verán afectados por la llegada de turistas en los próximos meses

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El cierre programado de camas y servicios en los hospitales y centros de salud de la provincia durante el verano ha hecho saltar la voz de alarma de los profesionales sanitarios, que consideran que esta decisión no responde a criterios de gestión, pues perjudica la calidad de la asistencia que se presta a los usuarios.

Según informó el Servicio Andaluz de Salud (SAS) a comienzos de junio, durante el periodo estival (de julio a septiembre) permanecerán en situación de reserva el 13,41% de las camas. Es decir, 250 de las aproximadamente 1.900 plazas hospitalarias con que cuentan los cinco centros públicos de la provincia. Sin embargo, Salud aseguró que en caso de necesidad las camas reservadas estarán disponibles «en cuestión de pocas horas».

La Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública, que lleva años denunciando el cierre programados de servicios en vacaciones, considera que esta decisión es «incomprensible», puesto que no tiene en cuenta las necesidades y los recursos de cada centro hospitalario. Por otra parte, la situación de la que se parte tampoco justifica la reserva de camas, en opinión del portavoz de la plataforma, Antonio Vergara, puesto que «en todos los centros de la provincia existen grandes problemas a diario para los ingresos en Urgencias».

Con la llegada de las vacaciones se reducirá también la actividad quirúrgica en los hospitales de la provincia. Pese a que el SAS ha adelantado que durante julio, agosto y septiembre se realizarán 5.700 operaciones, la plataforma asegura que el trabajo de los quirófanos se reducirá en un 50% y que también disminuirá notablemente la actividad de los hospitales de día, donde se desarrolla un porcentaje elevado de las intervenciones quirúrgicas de los centros. El colectivo en defensa de la sanidad alerta de que esta situación contribuirá a engordar las listas de espera, que durante todo el año soportan una gran presión. Sin embargo, el SAS garantiza que los tiempos máximos de espera se cumplirán este verano.

Algo parecido ocurrirá con las consultas externas, algunas de las cuales se cerrarán a partir del 1 de julio, y con los servicios centrales de pruebas diagnósticas, que funcionarán a medio rendimiento. Salud prevé que en estos tres meses se realicen 109.031 consultas de especialidades y 55.153 pruebas.

Atención primaria

Los servicios de atención primaria sufrirán también las consecuencias de las vacaciones del personal y la llegada masiva de visitantes. Si no se cubren todas las bajas de los facultativos, como ha sucedido en años anteriores, se duplicarán los cupos de pacientes y llegará a «empantanarse la asistencia», como apunta el representante de la plataforma.

Para evitar esta situación, el SAS va a contratar a 29 médicos, 23 enfermeros y 11 auxiliares como refuerzos en los centros de salud de las zonas costeras con mayor afluencia turística. Pese a ello, en muchos casos la no sustitución de todo el personal obligará a suspender los programas de salud (consultas para jóvenes y de detección precoz del cáncer de cérvix) y las operaciones de cirugía menor que se llevan a cabo en los ambulatorios. «No podemos aceptar esta dinámica -subraya Vergara- porque se está deteriorando el concepto de centro de salud».

El caso de Chiclana es llamativo porque su población crecerá durante la temporada estival hasta alcanzar los 200.000 habitantes. Con estas expectativas, los dos centros de salud y el centro de especialidades de la ciudad podrían resultar insuficientes, como ha ocurrido en años anteriores.

Demanda en Urgencias

La mayor parte de los pacientes que no puedan ser atendidos por los servicios de Urgencias locales serán derivados al Hospital Clínico de Puerto Real. La preocupación por el funcionamiento de las Urgencias es palpable también en San Fernando, donde el servicio se limita a unas pequeñas instalaciones en la zona de La Ardila. Además, las obras de reforma que se van a iniciar en las próximas semanas en el centro de salud Almirante Laulhé obligarán a los servicios sanitarios provisionales ubicados en la calle Real a atender un verano más a los pacientes con unas condiciones menos cómodas de lo habitual.

Petición de cita

En cuanto a la petición de cita previa en el ambulatorio Jesús Nazareno de Chiclana, que el año pasado sufrió el colapso motivado por reiterados fallos informáticos, las autoridades sanitarias locales esperan que este verano no se repitan los problemas y la situación mejore con el escalonamiento de los pacientes. A ello debería contribuir la ampliación del recinto administrativo del ambulatorio de El Lugar. Chiclana está pendiente de la construcción de dos nuevos ambulatorios, uno en la Huerta del Rosario y otro en la Rana Verde para paliar la actual lentitud del servicio.

Al igual que en el resto de localidades costeras, el personal sanitario que trabaja en los centros sanitarios de San Fernando tendrá que hacer grandes esfuerzos para absorber la alta demanda que sufre la ciudad durante el verano, causada por la afluencia de turistas y de los isleños que trabajan en otras provincias españolas y que vuelven a su tierra durante las vacaciones.

La delegada municipal de Salud en La Isla, Juana Márquez, insiste en pedir a la Junta un trato más adecuado para San Fernando en materia sanitaria. «Deben empezar a pensar en nosotros como en una ciudad de 100.000 habitantes. Es imprescindible que comiencen y terminen las obras del Almirante Laulhé y que inicien la construcción del nuevo centro de salud en Camposoto», asegura Márquez.