ETA ratifica su voluntad de llevar el proceso de paz «hasta el fin» e insta a Francia a implicarse
Es la primera vez que la banda se dirige en exclusiva al Estado galo, al que pide que participe en la negociación El Gobierno español ve en el comunicado de la organización etarra un paso más hacia la paz
Actualizado: GuardarLa organización terrorista ETA difundió ayer un comunicado en el que expresa su voluntad de «llevar hasta el fin» el proceso iniciado con el alto el fuego permanente que anunció el pasado 22 de marzo. La organización, además, se dirige por primera vez al Estado francés, al que insta a iniciar una negociación para solucionar el conflicto en el País Vasco. Gobierno y partidos vascos rechazaron el texto de la banda, a la que no reconocieron ninguna capacidad de interlocución política.
El Ejecutivo central, por su parte, acogió con contenida satisfacción el comunicado y concluyó que la voluntad de la banda de «llevar hasta el fin» el proceso consolida las expectativas de paz. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, consideró que «la palabra fin» que los terroristas utilizan en su pronunciamiento «es la antesala de la paz». El comunicado, que aparece dirigido a la opinión pública y a las instituciones del estado francés, fue difundido a través de la emisora Gure Irratia (Nuestra Radio) y recogido en la edición digital del diario Gara. En él, ETA confirma que sigue en vigor el alto el fuego y confía en que la respuesta que reciba «sea acorde con el paso que ETA ha dado».
Es la primera vez en su historia que ETA difunde un pronunciamiento que dirige en exclusiva al Estado francés. Al Gobierno galo exige que deje de lado «actitudes represivas y de negación», que «suspenda los ataques y vulneraciones de derechos contra Euskal Herria y los ciudadanos vascos» y que no colabore «con el proceso de colonización territorial contra Euskal Herria».
Espectadores pasivos
También reclama a Francia «una respuesta positiva» al proceso abierto en el País Vasco «dando pasos concretos en el camino del reconocimiento de los derechos de los ciudadanos vascos y demostrando su compromiso para dar una solución democrática al conflicto».
Según las tesis etarras, las autoridades galas «no pueden ser espectadores pasivos» y, como «parte» del conflicto, deben renunciar a la «censura y el silencio» impuestos sobre el conflicto vasco, ya que «tarde o temprano tendrán que tomar parte directa en la solución». «Que no dejen perder esta oportunidad», reclama ETA en el escrito, en el que pide una «salida democrática» al conflicto, para la que ofrece su «máxima disposición» a emprender un proceso de diálogo.
El Ejecutivo español no mostró en público ninguna alegría por el comunicado de la banda, pero en privado sí dio valor al anuncio de los terroristas. La vicepresidenta recordó que «no es costumbre del Gobierno comentar los comunicados de ETA», pero a renglón seguido destacó que, para el Ejecutivo, la inclusión de la palabra fin en el texto «sólo tiene un significado: acabar y renunciar definitivamente a la violencia».
Preguntada sobre la posibilidad de que el Gobierno exija a la banda la renuncia al terrorismo antes de dialogar, Fernández de la Vega se negó a adelantar acontecimientos, recordó que de momento el Ejecutivo sigue verificando el alto el fuego y que hasta ahora todas las comprobaciones en ese sentido han sido «positivas». La siguiente fase, según el esquema del propio José Luis Rodríguez Zapatero, será comparecer a finales de junio en el Congreso de los Diputados para informar a los grupos parlamentarios del alto el fuego y de las comprobaciones hechas sobre las actividades de ETA. La vicepresidenta primera no quiso adelantar cuándo será esa comunicación del jefe del Ejecutivo a la Cámara, pero fuentes gubernamentales y parlamentarias reconocieron que lo más lógico es que el Gabinete lo solicite para el 28 de junio, antes de la última sesión de control de este periodo de sesiones. La vicepresidenta primera consideró «fuera de la realidad» que ETA trate de involucrar a Francia en el proceso de paz. Aunque el comunicado de ETA estaba dirigido en exclusiva al Estado galo, el Gobierno ignoró de forma premeditada este dato para no incomodar al país vecino ni tampoco al Ejecutivo de Jacques Chirac, que presta a España una colaboración determinante en la lucha antiterrorista.
Rechazo al texto
Por su parte, el Gobierno y los partidos vascos mostraron su rechazo al texto de ETA, a la que niegan capacidad de interlocución política. El Ejecutivo de Vitoria se limitó a renovar su «compromiso para impulsar un proceso de paz irreversible y consolidar las vías de diálogo entre todos los partidos políticos». El presidente del PNV pidió a ETA «que se monte un 'blog', que ponga ahí sus reflexiones y nos deje en paz». Josu Jon Imaz anunció, eso sí, que en las próximas semanas se reunirá «conscientemente con Batasuna», aseguró que un juez que actúa «por impulsos políticos» no le va a «impedir el ejercicio de mis derechos fundamentales como ciudadano y como presidente de un partido». «No me reúno con ETA porque no quiero, porque no me interesa y porque no tengo que hablar nada de política con ellos, pero si entendiese que es necesario, lo haría», zanjó.
El coordinador de la ejecutiva del PSE, Rodolfo Ares, destacó del comunicado que ETA «reitera que sigue en vigor el alto el fuego permanente y que está dispuesta a que el proceso se lleve hasta el final». Por último, el dirigente de Batasuna Joseba Álvarez invitó al Gobierno francés a «ser parte» de la solución y a abandonar «el campo de la confrontación y la represión».