El Ejecutivo aprobará la ley de víctimas del terrorismo sin pactarla con el PP
El diálogo con la oposición se limitará al trámite parlamentario
Actualizado: GuardarEl Gobierno no está dispuesto a que el enfrentamiento con el Partido Popular a costa del diálogo con ETA retrase aún más la nueva ley de asistencia a las víctimas del terrorismo. El Ejecutivo ha decidido aprobar antes de las vacaciones el proyecto de reforma de la futura legislación sin consultar previamente al PP.
La decisión de Moncloa es firme a pesar de los últimos graves desencuentros con el PP: el proyecto de la denominada Ley de Atención Integral a las Víctimas del Terrorismo (que debe sustituir a la actual Ley de Solidaridad con las Víctimas) se aprobará antes de las vacaciones, probablemente en el Consejo de Ministros del 23 o del 30 de junio. La ruptura del PP, recordaron fuentes gubernamentales, no influye «en absoluto» en la intención de Rodríguez Zapatero de cumplir con el mandato del Parlamento que en 2004 instó al Ejecutivo a reformar esa obsoleta legislación.
El Ejecutivo, que cree «indispensable» modificar la normativa para mejorar cuanto antes la ayuda a los damnificados y cubrir las numerosas lagunas detectadas en la ley de 1999, había insistido en varias ocasiones, por boca del propio presidente, en que se buscaría el máximo consenso para aprobar esta reforma.
Sin embargo, Moncloa, habida cuenta de las actuales circunstancias, cree que aunque se retrasase la aprobación del texto no sería posible el acuerdo con el PP. Además, responsables del Gobierno recuerdan que ya se ha acumulado demasiada demora: sacar adelante este nuevo texto era el objetivo principal por el que se creó en diciembre de 2004 la figura del Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo. Gregorio Peces-Barba prometió el pasado marzo que el borrador de la reforma estaría en la mesa del presidente Rodríguez Zapatero a mediados de abril y que en otoño, una vez que el proyecto estuviera ya en las Cortes, abandonaría el cargo.
Diálogo en otoño
La intención del Ejecutivo era mantener la tramitación de esta ley al margen de la controversia sobre el alto el fuego de ETA. Sin embargo, en las actuales circunstancias Moncloa cree muy difícil lograr ese propósito, ya que la posibilidad del diálogo con ETA ha inundado todo el debate político.
Moncloa, no obstante, todavía estudia la posibilidad de que Rodríguez Zapatero insista en pedir el consenso de todos los partidos para sacar adelante el nuevo texto en la misma sesión en la que reclamará el aval del Congreso para establecer contactos con ETA.