ALEGRÍA. Bezares y Muñoz ríen a carcajadas después de la rueda de prensa en la que se confirmó la renovación del linense. / FRANCIS JIMÉNEZ
Cádiz C.F.

Bezares, cadista de por vida

El linense renueva por cinco temporadas con el Cádiz y devuelve «el apoyo del club y de la afición»

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Un contrato de por vida. Juanjo Bezares apenas acaba de cumplir 25 años pero ya piensa en su jubilación futbolística. Será en el Cádiz, el equipo y la ciudad donde sueña con retirarse. El linense cerraba la noche del pasado lunes su renovación por cinco temporadas con el club gaditano (hasta el 2011).

Y ayer lo hacía oficial. En el Ramón de Carranza citaba a todos los medios para comunicarles una noticia que no por esperada era menos agradable. Con una sonrisa y un apretón de manos recibía a todo el mundo y despedía a su representante, Joseba Díaz, el mismo agente del gunner Cesc Fábregas (el caché va aumentando).

Rápidamente tomó la palabra el presidente, Antonio Muñoz que, ávido de presentar nuevas caras, no pudo reprimirse ante la oportunidad de presentar «un gran fichaje, que es la renovación de Bezares». El mandatario cordobés considera que «ha sido el futbolista más regular de la pasada temporada en Primera y no podíamos permitirnos el lujo de perderlo». Rescató el «problema» con el Sevilla, pues el club hispalense tenía «una opción de recompra el 31 de mayo por una cantidad módica (300.000 euros). Estaba la incertidumbre y, por si se olvidaba, la prensa se encargó de recordárselo», bromea Muñoz. «Pero el Sevilla cumplió su palabra ya que no lo quería como moneda de cambio, ese no era el espíritu de la cláusula».

Así pues, el 1 de julio «Bezares se convertía en un objetivo prioritario al que queríamos atar por muchos años. Tenía una temporada más de contrato (y seis millones de cláusula) pero él quiere jubilarse aquí».

Destaca que «fue una negociación muy rápida por la actitud de las dos partes. En un día llegamos a un acuerdo». Una renovación corta «pero muy larga, la más larga que hemos hecho nosotros en el Cádiz. Estará en el equipo hasta el 2011 y cuenta con una cláusula de rescisión de 15 millones de euros».

Un acuerdo rápido

El protagonista tomó a continuación la palabra para «agradecer al club el esfuerzo económico que ha realizado, atendiendo a mi deseo que no era otro que seguir aquí». El de Guadiaro incluso rechazó una oferta de Primera que el Cádiz igualó económicamente pero que por lógica era superior en la deportiva. El Racing de Santander fue quien se quedó con un palmo de narices.

«Este es un proyecto ilusionante que ira hacia arriba. Además, tenía un compromiso con el equipo que me ha hecho futbolista profesional». Por ello insiste en «terminar mi carrera deportiva en este equipo».

Cerca de casa

Reconoce que «económicamente es un paso muy importante», si bien por su cabeza pasan «todos esos sentimientos, la gente que me apoya, y eso respalda mi decisión. Me quedo cerca de casa y con una afición genial».

Con una sonrisa señala que «ninguna patada se celebra como se hace aquí en Carranza. Corean mi nombre cuando hago una entrada fuerte, y eso es extraño y estimulante».

Muñoz cerraba la comparecencia destacando «la voluntad por parte del jugador que facilitó un acuerdo rápido. En este caso, el club ha valorado no sólo su calidad deportiva sino también la humana. ha sido el más regular de la temporada pasada y tenía muchas novias. Si se hubiese ido, hubiéramos tenido un serio problema para encontrar a un futbolista de su nivel».

Adiós a la cabeza rapada

Juanjo Bezares cumplió 25 años el pasado 17 de mayo. Este verano comenzará su tercera temporada como jugador amarillo, adonde llegó procedente del filial sevillista. Natural de Guadiaro e ídolo de una familia de futbolistas, ya vino a Cádiz con doce años para engrosar la cantera gaditana. No obstante, echaba mucho de menos a su gente y volvió a la Línea. Más tarde comenzó a destacar en La Balona (en la media punta) y llamó la atención de los ojeadores hispalenses, que se lo llevaron para su ciudad deportiva.

Manolo Jiménez lo retrasó al doble pivote y Caparrós lo reclamó pronto para el primer equipo, debutando en Primera en un estadio de la solera de Riazor y frente al Súper Dépor (allí le partieron la nariz pero jugó una hora con el tabique destrozado).

El Cádiz pidió su cesión y, aunque le costó entrar en el once, al final fue decisivo en el ascenso a la categoría dorada. También se convirtió en el más regular de la pasada campaña. Un pelado que ha alcanzado la madurez y que ya hasta se está dejando pelo. La piel lleva tiempo dejándosela en el campo.