El legado de tu voz
Actualizado: GuardarIlustrísima Señora Doña Rocío Jurado: Te escribo, para decirte que aunque tu cuerpo ya no está entre nosotros, tú no te has ido de al lado nuestro, estás entre nosotros. Ya que una persona como tú, tan universal, no puede morir nunca, escribo esta carta escuchando tu voz de fondo, que dice: «hoy necesito estar conmigo a solas, sooola con mis penas». Yo te digo que no estás sola, que estás en el aire de todos los que te queremos. Tu pueblo de Chipiona se ha echado a la calle para acompañarte en tu ultimo adiós, perdón mejor un hasta luego Toda España esta conmovida por tu pérdida carnal, pero tu espíritu sigue vivo, nos has dejado el mejor legado, tu voz, que nunca morirá.
Manuel Enríquez Becerra. Sevilla