La OTAN desdeña el poder talibán y completará el control de Afganistán
España no se sumará al plan de despliegue de efectivos para la zona más conflictiva
Actualizado: GuardarLa OTAN no se dejará amilanar por el recrudecimiento de la violencia en Afganistán y completará sus planes de despliegue de efectivos en el sur del país -la zona más conflictiva- en los plazos previstos, aunque España no formará parte de ellos, como recordó ayer el ministro de Defensa, Jose Antonio Alonso, en conferencia de prensa.
Los ministros de Defensa de la Alianza Atlántica se mostraron de acuerdo en lanzar una «señal inequívoca» sobre su determinación de convertir Afganistán en un país gobernable sobre la base de estándares democráticos
Los planes para sustituir este verano a 3.000 soldados estadounidenses que operan en el sur del país por 6.000 efectivos aliados, regidos por normas estrictas de confrontación, fueron confirmados por los ministros de Defensa atlantistas, aparentemente poco amedrentados por el recrudecimiento de la violencia en el antiguo feudo de los talibanes, donde la experiencia de la insurgencia iraquí parece haber creado escuela.
A despecho de la situación, la OTAN pretende acabar con las amplias extensiones del territorio afgano en los que una conjunción de grupos con intereses dispersos (terroristas árabes, talibanes o traficantes de droga a gran escala), operan desde hace décadas en total impunidad.
Territorio inseguro
Los efectivos españoles, como recordaba ayer José Antonio Alonso, que asistía por primera vez en su condición de ministro de Defensa a un Consejo Atlántico, no modificará el perfil de su presencia en Afganistán. Las tropas que permanecen desplegadas en el oeste del país no se sumarán a la campaña del sur.
«Somos conscientes -decía el ministro- de que Afganistán es un territorio muy inseguro por la acción combinada del terrorismo, del gran narcotráfico y de las confrontaciones entre organizaciones tribales. Nuestras unidades en la zona están listas, por ello, para hacer frente a todas las contingencias que puedan presentarse», dijo el ministro.
El recrudecimiento de las actividades de la insurgencia en Afganistán no parece imposible de controlar para la Alianza Atlántica. Alonso declaraba haber recibido información al respecto del ministro afgano de Defensa, Abdul Rahim Wardak, presente en la reunión por primera vez, que proclamaba su optimismo sobre la pacificación del sur afgano.