Vivir sin la estrella

El fútbol es así de caprichoso y ha querido que Alemania tenga que afrontar el reto de jugar el partido inaugural sin su mejor hombre. 'Vivir sin Ballack', podría ser el título de la película. Si tanto los aficionados como los críticos especializados están dudando del verdadero poderío de esta selección, jugar sin su referencia puede ser la puntilla definitiva, aunque pienso que si Alemania no es capaz de ganar a Costa Rica, aún sin Ballack, es que tiene muy pocas esperanzas de repetir la final de hace cuatro años.

Esta selección depende mucho de su capitán. No es bueno que un equipo respire sólo por un pulmón. No creo que Alemania pueda cumplir con el objetivo que se ha marcado su entrenador, Jurgen Klinsmann, que no es otro que estar en la final de Berlín el 9 de julio, dependiendo tanto de un jugador. Veo bien que no se arriesgue con su lesión e incluso se puede sacar una parte positiva de ella pues el equipo deberá resolver situaciones que Ballack maneja a la perfección.

Mi experiencia me dice que a veces el resto de jugadores reacciona positivamente cuando le falta el líder y hay jugadores que asumen responsabilidades que no quieren ni ver cuando están los capitanes. Mucho se está escribiendo en mi país sobre esta selección, más allá de que esté o no Ballack. No creo que sea la peor que ha asistido a un Mundial como he escuchado y leído, pero tiene sus carencias, sobre todo defensivamente. Ninguno de los cuatro defensas me ofrecen garantías. Del centro del campo hacia adelante, tampoco tenemos un mal equipo, pero atrás no sé si serán capaces de repetir lo de hace cuatro años, que ganábamos casi todos los partidos por un gol y dejábamos la puerta a cero. Mucho me temo que este año no será posible.