Buenas perspectivas

Hace unos meses se comentaba que ya en nuestra ciudad no había sitio para nada, que Cádiz no daba para mas. Pero, de pronto, surgen multitud de proyectos que hacen ilusionarnos a todos: el segundo puente, la reordenación de la plaza de Sevilla incluyendo el puerto, la nueva ubicación del Hospital y ahora el anteproyecto del área industrial de la Zona Franca. ¿Ahí es na!

Se nos avecinan unos años intensos, increíbles e insospechados hace poco. Si todo esto llega a hacerse realidad, y no dudo de que así sea, nos vamos a encontrar con una nueva Gades, la del siglo XXI. Desde que se puso fin al soterramiento ha comenzado el resurgir. Conseguir una nueva y moderna infraestructura industrial que fomente la inversión es la base de la modernidad. Claro ejemplo de ello es la reconversión que poco a poco va apareciendo en el entorno de la Zona Franca con los modernos edificios que se están construyendo y la propia remodelación del estadio Carranza. Se demuestra una vez mas que, aunque no haya suelo disponible, utilizar razonablemente la imaginación hace que surjan ideas que pueden cambiar el futuro de la ciudad.

En este empeño debemos colaborar todos, implicarnos todos e ilusionarnos todos: equipo de gobierno municipal, oposición y ciudadanía. La fuerza de la unión hará que estos proyectos avancen y sean una realidad.

Debemos apoyar todas estas iniciativas, velar por su cumplimiento y que no decaiga su desarrollo, ya que paralelamente a la construcción del segundo puente se no abren las vías de la modernidad y, ¿por qué no?, de la prosperidad. Hay que desterrar el pesimismo y el conformismo que durante años nos ha embargado ayudando a conseguir esta nueva ciudad de la que todos, sin duda, nos vamos a beneficiar y será nuestro orgullo.

Si se llevan a buen término estos proyectos tendremos además de una ciudad históricamente envidiable un lugar agradable y próspero para vivir.

Todos los que nos visitan, admiran nuestra ciudad y disfrutan de las maravillas que encierra nuestra tierra. A partir de ahora puede que no solo vengan como turistas sino que vean en nuestro suelo la posibilidad de inversión y trabajo. ¿Que así sea!