A falta de fichajes, Trofeo

Trofeo sí, Trofeo no. Ante el dilema que el tándem Camacho-Moreno planteaba el pasado lunes, mi respuesta es contundente: ¿Por supuesto que sí, cuadrangular, sin ánimo de lucro, sin participación del Cádiz y organizado por el Ayuntamiento! Me explico. Aunque Muñoz presuma con razón de haber saneado las arcas del equipo amarillo, no es menos cierto que el Carranza ha sido en los últimos años una subvención encubierta por parte del Ayuntamiento de nuestra ciudad, quien, renunciando a la fiesta tradicional del verano y a la confección de un cartel de lujo, dejaba en manos del Cádiz S.A.D. el también llamado Ciudad de Sevilla, dada la habitual presencia del Betis o del Sevilla, amén de Canal Sur (única televisión que aceptaba retransmitir tan mediocre espectáculo), logrando con ello que la entidad ubicada en el estadio sumara 50 o 60 millones de las antiguas pesetas a su escaso activo. Tal estrategia financiera (la enésima del habilidoso empresario a costa de las entidades públicas, ya sean de izquierdas o de derechas) pudo tener una justificación en los años de penuria económica, pero, hoy por hoy, saneado el club y revalorizadas las acciones de sus legales propietarios, no tiene razón de ser semejante dejadez por parte de la alcaldesa. De igual forma que, dejando a un lado los sentimentalismos, tampoco tiene justificación la presencia de un Cádiz si lo que queremos vender a una televisión nacional o a una marca deportiva es el Trofeo de los Trofeos pues, igual que resulta obvio que no es interesante un Gamper con el Tarragona o un Colombino con el Huelva, a pocos televidentes de Barcelona, Gijón o Valladolid, saturados de fútbol, les atrae ver un diez de Agosto un Cádiz-Betis. Fórmulas existen y, aparentemente, bien fáciles. Como bien dice Camacho, todos los veranos va el Madrid a Cartagena. La clave, insisto, es preguntarnos si una sociedad anónima debe o no seguir haciendo negocio a costa de tal evento. ¿Imaginación al poder! Y punto.