Autopistas por las aguas de la Bahía

La vieja idea de utilizar el mar de la Bahía como vía de comunicación entre las poblaciones ribereñas se hace por fin realidad. Después de algunos intentos de empresas privadas que no tuvieron fortuna, la apuesta del Consorcio de Transportes parece contar con las necesarias garantías de eficacia y solvencia como para que la vía marítima se consolide como una de las mejores posibilidades para el desplazamiento en el área metropolitana. Los catamaranes reúnen las condiciones de velocidad y habitabilidad precisas e incluso ayer demostraron su seguridad y su puntualidad en condiciones de fuerte viento de levante. La implantación del transporte marítimo entre Rota, El Puerto de Santa María y Cádiz no será cuestión de un día. No hay por tanto que obsesionarse en medir su eficacia por razón del número de personas que lo usen en los primeros tiempos, ya que este es un proyecto a largo plazo y de una lógica aplastante, al tratarse de una alternativa rápida, frecuente y no contaminante a unas carreteras insuficientes para contener el tráfico rodado que soportan. Por ello, será necesario crear en los usuarios, en primer lugar, la consciencia de la propia existencia de esta vía de comunicación y luego habrá que convencerles por la fuerza de los hechos, de que elijan el barco y abandonen sus transportes acostumbrados. A medida que el servicio sea mejor, mayores serán sus posibilidades de triunfar en el menor plazo. En este sentido, es preciso también que el Consorcio insista en su política de fomento del transporte público, juntamente con los ayuntamientos de la zona, integrados en este mismo organismo, y se adopten medidas coordinadas para lograr una red de comunciaciones muy fluida entre los distintos municipios, que conforman ya una ciudad de ciudades, con una población cercana al medio millón de habitantes. La eficacia del catamarán redundará en beneficio de todos ellos y propiciará el aumento de intercambios de diversos tipos, económicos, comerciales, sociales, para, en fin, mejorar la calidad de vida y facilitar el progreso de los gaditanos.