Calor y mucho optimismo en la despedida de la selección española

Rodeada del calor de la afición y en un ambiente optimista y apasionado, la selección española partió ayer rumbo al Mundial de Alemania, adonde llegará mañana con la ilusión de cumplir el sueño de la conquista del título. Casi medio millar de seguidores se dieron cita en el aeropuerto de Barajas para despedir a España, después de que el presidente del Gobierno desease suerte al equipo y transmitiese a Luis Aragonés y los 23 internacionales su esperanza en realizar una actuación brillante en Alemania. «Estoy convencido de que esta vez vamos a hacer un gran papel», aseguró José Luis Rodríguez Zapatero tras desayunar con la selección y saludar personalmente al técnico y todos los jugadores, aunque no ocultase su predilección por los representantes del Barça.

La selección fue aclamada en Barajas al grito de «¿A por ellos, oé!» por cientos de aficionados que quisieron dar su apoyo y aliento a los jugadores con numerosas pancartas de ánimo. «España es la caña», «España 4, Arabia Saudí 1», «España 1, Túnez» «Alemania 2, España 3. Campeones!», fueron algunos de los carteles que portaban seguidores ataviados con camisetas y bufandas rojas y reflejaban una euforia desmedida a una semana del estreno de la selección en el Mundial. Minutos antes, la selección recibió en su hotel de concentración cercano al aeropuerto la visita del presidente del Gobierno, quien al igual que hiciera en los días previos al inicio de la Eurocopa 2004 dio su respaldo a los futbolistas, con quienes compartió impresiones y se fotografió, primero en grupo, y después sólo con los azulgrana.

«El presidente es mucho del Barça. Ojalá nos traiga suerte», proclamó ya en Ginebra Luis Aragonés. Si en Barajas fueron Casillas y Torres los más vitoreados por la afición, Zapatero, quien vio a los futbolistas «con fuerza y ganas», elogió en especial a Raúl y a Iniesta, por quien mostró de nuevo su debilidad.