La capa de ozono se recupera ante la caída de emisiones de CFC
La cantidad de clorofluorocarbonos ha descendido un 95 % en la última década según el Premio Nobel de Química, Mario Molina
Actualizado: GuardarLa capa de ozono ya ha comenzado su proceso de recuperación natural gracias a que la emisión a la atmósfera de gases clorofluorocarbonos (CFC), principales causantes de su destrucción, se ha reducido el 95 por ciento en la última década.
Esta situación fue expuesta ayer por uno de los descubridores de la capa de ozono, el mexicano Mario Molina, Premio Nobel de Química en 1995 por su trabajo en química atmosférica y por sus estudios sobre el ciclo de formación y descomposición del ozono.
Molina, miembro del jurado del Premio Rey Jaime I, que se falla mañana en Valencia, explicó que actualmente se emite sólo el 5 por ciento de los CFC que se expelían hace una década debido a que, entonces, «los países del mundo se pusieron de acuerdo para detener la producción».
El Premio Nobel recordó que este cambio de tendencia supone el «único ejemplo» que existe de «resolver un problema global» y un «precedente» esperanzador sobre la posibilidad de que un protocolo (el de Montreal) «basado en observaciones científicas muy bien establecidas pudo ser ratificado por prácticamente todos los países del mundo».
El mexicano afirmó que la presencia de estos CFC ya ha empezado a «bajar» en la atmósfera y «se empieza a recuperar la capa de ozono, aunque muy lentamente porque estos compuestos permanecen en el medio ambiente durante muchas décadas».
Molina comentó que la comunidad científica tiene la expectativa de que, si se confirma el fin de los CFC, «la capa de ozono, que se regenera por radiación solar, mejorará con una recuperación muy notoria» hacia 2050.
Además, destacó que los altos costes que se vaticinaban hace diez años sobre la sustitución de los CFC no se han cumplido ya que estos gases han sido reemplazados por otros menos dañinos sin generar más desempleo y sin que repercuta en el nivel de vida, dado que «la refrigeración sigue funcionando pero con otros compuestos menos contaminantes».
Según el científico, la única excepción a las emisiones de CFC es la que hacen algunos países en vías de desarrollo, aunque éstos tienen de plazo hasta 2010 para erradicar completamente estos gases.
Una vez que se ha encaminado la resolución del problema del ozono, dijo que ahora el mayor reto atmosférico es detener el calentamiento global, que causa que se derritan los glaciares y que haya lluvias más intensas y sequías más prolongadas.