Padres de alumnos de Bornos se encadenan a las puertas del colegio San Fernando

Los padres de los veinte alumnos de Bornos de tres años que el próximo curso tendrán que acudir a un colegio situado en la parte opuesta del pueblo, continuaron en el día de ayer con sus manifestaciones.

En la jornada del martes los manifestantes trataron de convencer al resto de padres de alumnos para que ese día no acudieran a clase, una propuesta que no fue bien recibida por el resto, que decidió que los niños asistieran a clase en condiciones normales.

Ante esto, los padres de los alumnos que el curso próximo tendrán que acudir al colegio San Juan de Ribera, en lugar del San Fernando que es el que tienen próximo a casa, decidieron pasar a protestas más duras que las que hasta entonces habían llevado a cabo.

Así, en la jornada de ayer, una veintena de padres decidió encadenarse a las puertas del colegio para evitar que el resto de alumnos entrara a recibir sus clases.

A pesar de que esta medida no gustó al resto de padres, no se produjo ningún incidente ni enfrentamiento. Pasados unos minutos, la Guardia Civil se personó en la zona y trató convencer a los manifestantes para que finalizaran la protesta.

Tras unos minutos de negociación, los padres que permanecían encadenados decidieron desistir de su empeño, procediendo a desencadenarse, sin que las autoridades tuvieran que hacer uso de la fuerza durante la protesta.

Los manifestantes no exigían una reorganización inmediata de las clases en la protesta, sino que de momento sólo piden que el delegado provincial de Educación, Manuel Brenes, les reciba para tratar el problema.

De momento los intentos de conseguir una cita con Brenes no han tenido éxito alguno y los padres siguen molestos por esta circunstancia, hasta el punto de que han anunciado que seguirán con las protestas, aunque han explicado que no protagonizarán más encadenamientos ni radicalizarán sus acciones.