Realidad nacional no es nación
Actualizado: GuardarDesde hace algún tiempo tengo una angustia lingüística de primera. Yo creía que el culmen de lo laberíntico se había alcanzado con la obra de Kafka La metamorfosis, pero he aquí que nuestro presidente don Manuel Chaves ha superado al propio Kafka, creando una situación laberíntica, incomprensible, inentendible superior a la del propio autor checo. Andalucía es una «realidad nacional», ¿qué quiere decir esto?, ¿dónde empieza y donde acaban los privilegios de esta expresión? Todo es ambiguo con estas dos palabras, nada está claro.
Sin embargo, don Manuel, con la palabra nación todo está claro. Quiere decir, de primera categoría, como el que más. Y esto es lo que queremos los andaluces, estar en primera y para ello es fundamental la palabra nación en nuestro Estatuto.
Si es igual una expresión que otra, si encierran los mismos derechos y prerrogativas, ¿por qué no dejar la palabra clave nación?, ¿para qué tanto comerse el tarro?, ¿por qué tanto tiempo en buscar la denominación de Andalucía?
Los andaluces no somos tontos, si son iguales las dos expresiones, ¿por qué no dejar la palabra nación, que ya estaba? La respuesta está clara: porque no es lo mismo. La palabra nación sí se sabe lo que conlleva; la otra kafkiana expresión, no.
¿A que esta laberíntica expresión no se la cuelan ni a los catalanes, vascos, ni gallegos? Claro que no. Y nosotros los andaluces, ¿sí la vamos a permitir? No debemos. Tenemos que estar con el Partido Andalucista, que es el único que no está permitiendo esta grave afrenta.
Y una duda: ¿acabarán algunos que defienden el absurdo término «realidad nacional» en el PSOE? No tardaremos mucho en salir de dudas. Quizás tras las elecciones municipales.
Jesús Vázquez Bermúdez. San Fernando