Laura Seco y José Antonio Gómez Periñán.
TEMAS DEL DÍA

Rumbo a las arenas del Coto

Las suaves temperaturas y la ausencia de incidentes de gravedad presidieron ayer los embarques en Bajo de Guía de las hermandades de Sanlúcar y El Puerto

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El sanluqueño muelle de Bajo de Guía volvió a convertirse ayer en escenario de rezos, cánticos y plegarias. Tras el embarque de las filiales de La Línea, Arcos, Chiclana, Rota, Puerto Real, San Fernando y Cádiz en la jornada del martes, ayer fue el turno de los romeros sanluqueños, portuenses y jerezanos. Bajo de Guía se vistió de gala para vivir su día grande en un ambiente frío por las inclemencias de un tiempo inestable pero ardiente de fe y devoción popular.

A la luz del alba, la Hermandad de El Rocío de Sanlúcar, una de las más numerosas y antiguas de la provincia, comenzaba su particular periplo religioso. Tras la misa de romeros en la casa hermandad, casi 6000 personas, 900 caballos y 600 vehículos iniciaban el camino a través de las calles de la ciudad en dirección a Bajo de Guía.

La devota muchedumbre caminaba despacio al son de la flauta y el tambor, en una particular combinación de fiesta y fervor religioso. Todo un espectáculo que genera una gran expectación entre sanluqueños y visitantes que cada año se congregan en el lugar del embarque para contemplar el acontecimiento.

Antes de las once de la mañana, el simpecado de la Hermandad de Sanlúcar entraba en Bajo de Guía acompañado por una multitud enfervorecida que lo escoltó hasta su llegada a la ermita de la Virgen del Carmen. Allí, la alcaldesa de la localidad, Laura Seco, ofreció al estandarte de su ciudad un hermoso ramo de flores entre cantos y vítores a la Blanca Paloma pronunciados por los fieles sanluqueños. Tras rezar la salve, la procesión embarcó seguida por un tropel de caballos.

Chipiona y El Puerto

Las Hermandad de Sanlúcar estuvo cruzando el Guadalquivir hasta las tres de la tarde acompañada por la Asociación de Chipiona que tradicionalmente realizada el embarque con sus vecinos sanluqueños. Según los coordinadores del Plan Romero 2006, la jornada de ayer transcurrió sin incidentes de gravedad, salvo algunas caídas de caballos y el infarto sufrido por un romero sanluqueño.

Concluido el paso de las filiales de Sanlúcar y Chipiona, llegó el turno de la Hermandad de El Puerto que inundó de alegría y color el muelle de Bajo de Guía con sus risas y sevillanas hasta pasadas las cinco de la tarde. Hoy todos los romeros de la provincia caminan entre las arenas de Doñana en dirección a la Aldea. El ansiado encuentro con la venerada Virgen almonteña pronto será una realidad.