Bush anuncia castigos para los responsables de la masacre en Haditha

El presidente estadounidense, George W. Bush, manifestó ayer su preocupación por la acusación de que marines estadounidenses masacraron a civiles iraquíes desarmados en Haditha, Irak, y dijo que si se comprueban los crímenes, los culpables serán castigados. «Estoy preocupado por las informaciones iniciales», dijo el presidente. «Si, de hecho, se violó la ley habrá un castigo», añadió Bush en la Casa Blanca, tras reunirse con el presidente de Ruanda, Paul Kagame, de visita en Washington.

El Gobierno de Bush prometió la divulgación pública de las investigaciones militares sobre la supuesta masacre de 24 civiles a manos de infantes de marina estadounidenses en Irak. Dos pesquisas separadas están en marcha a cargo del Departamento de Defensa.

Escándalo

Las denuncias indican que las fuerzas armadas estadounidenses intentaron encubrir la matanza ocurrida el 19 de noviembre de 2005, un escándalo que amenaza con convertirse en mayor al de las torturas en la cárcel de Abú Ghraib.

Sin embargo, Bush afirmó que «nadie está más preocupado por las acusaciones que los marines». La masacre fue difundida por la revista Time en marzo, citando a un grupo de derechos humanos iraquí y residentes de Haditha. Según la denuncia, los infantes de marina entraron a la fuerza a un hogar en la localidad iraquí, tirando granadas y disparando a sangre fría contra varias personas, incluyendo mujeres y niños.