ERC denuncia que hay una «agenda oculta» entre Zapatero y Artur Mas
«Queríamos y esperábamos más de la izquierda española», subraya su portavoz
Actualizado: GuardarEsquerra Republicana de Catalunya teme que José Luis Rodríguez Zapatero haya pactado con Artur Mas una «agenda oculta», más allá de la reforma del Estatut. El portavoz de la formación en el Congreso, Joan Puigcercós, aprovechó su intervención en el debate sobre el estado de la nación para echar en cara al jefe del Ejecutivo el «cepillado» de la reforma. Y, de paso, lanzó al aire sus dudas sobre la existencia de un acuerdo completo de colaboración entre el PSOE y CiU, que habría tenido su primer cumplimiento efectivo en la ruptura del tripartito, «el primer Gobierno catalanista y de izquierdas que gobernaba Cataluña desde 1936». «Queríamos y esperábamos más de la izquierda española», subrayó el portavoz.
La pregunta quedó sin respuesta clara en la réplica de Zapatero. El presidente defendió los cambios realizados en el proyecto que remitió en su día al Congreso el Parlamento de Cataluña y pidió que no se hagan «profecías catastrofistas» sobre su aplicación, hasta que se haya puesto en marcha. Al mismo tiempo, Zapatero justificó su acercamiento a CiU como un ejercicio de «racionalidad política»; un acuerdo «razonable», con el principal partido catalán. Pero no negó consecuencias futuras.
El jefe del Ejecutivo, en cualquier caso, agradeció a los republicanos sus colaboración en los dos primeros años de la legislatura y tendió una mano para apoyos futuros. Puigcercós dejó claro cuál será el precio. El número dos de Esquerra aseguró que su partido da un aprobado alto a la política socioeconómica desarrollada por el Gobierno hasta la fecha (y un suspenso en «federalismo y descentralización»). Si se continúa por la misma línea, prometió cooperación. Si en proyectos como el de la reforma fiscal se vira hacia la derecha, habrá encontronazo.
Puigcercós planteó así sus recelos hacia el rumbo de la política española. A su juicio, la historia de la democracia demuestra que en cada legislatura se produce la «maldición del bienio»: dos años de progresismo y a continuación una parada cuando no una involución. «Le ocurrió -dijo- a Felipe González del 82 al 84, después vino el ingreso en la OTAN y todo lo demás». Así, solicitó a Zapatero que se apoye en los suyos y rompa con esta tendencia. «Vamos a romper esa maldición; vamos a seguir dos años más», solicitó.