La contaminación por plaguicidas sigue amenazando los pantanos
Actualizado: GuardarLa contaminación del embalse de Guadalmena, en Jaén, llevó hace tres semanas a la Consejería de Salud a ordenar el cierre del suministro regular en el municipio de Arroyo del Ojanco. Tres mil habitantes de la zona sobreviven desde entonces con los dos litros por persona y día -más cinco por familia para las tareas domésticas-, que reparte el Ayuntamiento. La prohibición, que se mantendrá hasta que existan «garantías plenas» de que el agua es apta para el consumo, viene a confirmar una preocupante tendencia en la región: funcionan los sistemas de control pero suspenden los destinados a prevenir este tipo de contaminaciones. En los últimos tres años, se han producido varias alarmas sanitarias por la contaminación de herbicidas residuales en los embalses de Zocueca, Dañador, Iznájar y Guadalmina. Las restricciones, en ocasiones, se prologan durante meses, como ha ocurrido en tres pedanías de Martos, que siguen sin agua potable desde el pasado mes de diciembre.
Causante
Como viene siendo habitual en este tipo de casos, los análisis han delatado la presencia de restos contaminantes procedentes de fitosanitarios empleados para el control de las plagas que azotan al olivo. A pesar de existir una legislación clara, sometida casi de forma constante a actualización, la realidad es que el sector agrario sigue siendo el principal causante de estos hechos. No obstante, algunos productores han declarado que «estas contaminaciones tienen su origen casi siempre en el pasado, porque hasta hace tres o cuatro años la normativa no era clara a la hora de establecer restricciones sobre el uso de pesticidas junto a los embalses y los ríos». La escasez de agua en los pantanos y la falta de lluvias el año pasado son factores a los que también apuntan los agricultores como principales desencadenantes de sucesos como los ocurridos en Jaén. Coincidiendo con el grave caso de contaminación detectado en julio de 2005 en el pantano de Iznájar, en Córdoba, el Ministerio de Agricultura suspendió temporalmente las autorizaciones de plaguicidas basados en la Terbutilazina, Diurón o Simazina en el entorno de los embalses y en aquellas plantaciones situadas a menos de 50 metros de cursos naturales de agua. Desde Agricultura señalan que en las próximas semanas volverán a reunirse para determinar si continúan o no con la suspensión.