«La palmera te canta lo que le tienes que hacer»
Desde hace nueve años recorre todas las ciudades españolas arreglando palmeras y árboles de altura
Actualizado: Guardar-¿Cuánto tiempo lleva podando palmeras?
-Nueve años. No es un trabajo tan complicado, todo es ponerse y aprender. Además, una vez arriba, la palmera te canta lo que le tienes que hacer.
-Pero, ¿habrá que seguir algún curso?
-Sí, éste consiste en una serie de instrucciones para subir a la palmera de la manera más adecuada. También asistimos a cursos de prevención de riesgo. Sin duda, es un trabajo que te hace estar en forma.
-¿Cuántas palmeras arregla durante una jornada laboral?
-En general podamos una media de 15 al día, pero depende de qué tipo de palmera estemos hablando, ya que existen muchas especies, como canadiense, datilera, palmito, etc.
-¿Ha tenido algún percance en el trabajo durante todo este tiempo?
-No, porque los materiales son seguros. Para subir y bajar empleamos la bicicleta, que se abraza a la palmera. Es una herramienta que se llama así porque es como ir dando pedales, y la cuerda. La seguridad es total, pero luego pueden pasar mil cosas. Es igual que un viaje en un coche en perfecto estado, ya que existen otros factores como, por ejemplo, el estado de la palmera. En varias ocasiones me he tenido que bajar porque he visto que el tronco estaba apolillado y corría el riesgo de partirse.
-¿Hay alguna otra técnica?
-Sí, están los pinchos que te los pones en los pies y vas clavándolos al tronco. Yo prefiero esta técnica porque es más rápida, lo que pasa es que en la empresa, por cuestión de seguridad, nos obligan a trabajar con la bicicleta, que para mi es más latosa. En el tiempo que haces una palmera de esa forma, con los pinchos arreglas cuatro.
-¿Cuáles son las palmeras más altas que ha podado?
-Las del Parlamento Andaluz en Sevilla, que tienen cerca de 30 metros. Nosotros podamos las palmeras de Málaga, Cádiz, Palma de Mallorca, Castellón, Ibiza, Madrid, Barcelona...
-Este trabajo no es apto para personas con vertigo, ¿no?
-No. Cuando estoy ahí arriba lo que quiero es acabar cuanto antes y procuro no mirar para abajo (risas).