Discriminación y tolerancia
Actualizado: GuardarSegún la ONU, discriminación es toda exclusión, restricción o preferencia, en base al color, raza, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento, o cualquier otra condición; tenga por objeto o como resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos y libertades fundamentales de todas las personas. La discriminación es tan vieja como la humanidad y tiene su base en considerar no-igual a alguien por alguna razón determinada.
Tolerar es comparar nuestro yo con los otros, reconociendo las diferencias, pero en un plano de igualdad. Es reconocer en los demás el derecho a ser diferentes.
Todo acto de discriminación es de interés público, porque genera un clima de confrontación que ha llevado a la desaparición de naciones y grupos nacionales; recuérdense los casos de asesinatos masivos de judíos, gitanos, homosexuales y otras minorías en la Alemania nazi, o en la antigua Yugoslavia.
Es, por lo tanto, necesario que las administraciones públicas y todas las personas de buena voluntad fomenten la tolerancia de lo diverso, frente a la discriminación.
El artículo 14 del Proyecto del Nuevo Estatuto para Andalucía, que pronto votaremos en referéndum, establece que: «Se prohíbe toda discriminación en el ejercicios de los derechos, el cumplimiento de los deberes y la prestación de los servicios contemplados en este título, particularmente la ejercida por razón de sexo, orígenes étnicos o sociales, lengua, cultura, religión, ideología, características genéticas, nacimiento, patrimonio, discapacidad, edad, orientación sexual o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. La prohibición de discriminación no impedirá acciones positivas en beneficio de sectores, grupos o personas desfavorecidas».
José Luis Zambrano Ballester. Cádiz