Gaditanas en lo más alto

No empezaron bien la temporada, al encajar dos derrotas en los dos primeros partidos. Primero, una sorprendente derrota en casa frente al CD Granada Atlético Féminas, por 0-5. Luego, las gaditanas caían en su primer desplazamiento de la temporada, ante el Comarca de Níjar, en Almería.

Pero estas derrotas eran normales, tras las prisas con las que se consiguió formar el equipo. Todos sabían que su calidad terminaría por salir a flote, por lo que esas dos derrotas no preocupaban en absoluto.

Dicho y hecho, el tercer partido, ante el CD Loja, ya significó una victoria para las jugadoras gaditanas, que sólo han perdido uno más en toda la competición, en Granada por 1-0 y con el gol en propia meta.

Casi con la temporada encima, se llevó a cabo el ambicioso proyecto de unir las plantillas del Cybermática y el Tiempo Libre, con el claro objetivo de llevar al equipo a la División de Honor femenina, es decir, a la máxima categoría del fútbol sala femenino nacional.

Para realizar la inscripción en la Federación y comenzar la competición de Liga, se renunció a la plaza que poseía el Tiempo Libre, para que el recién nacido equipo llevara el nombre de sus dos clubes madres, pasando a llamarse Cybermática Tiempo Libre.

Y ahora venía la complicada tarea de conjuntar a las chicas, ya que la fusión se había finalizado tan sólo una semana antes del incio de la Liga. Por ello, se esperaban resultados a medio o largo plazo, pero al tercer partido las chicas ya se acercaban al gran nivel que han venido demostrando durante todo el año.

El principal culpable de esa rápida conjunción es su técnico, Kiko Oliva, que en los partidos comparte banquillo con el presidente de la entidad, Óscar Torres, que además se puede considerar el padre de la criatura, al haber sido el principal impulsor de la unión de ambas plantillas.

Pero, por si fuera poco, la plantilla ha visto aumentada su calidad y competitividad con los fichajes de Miriam e Irene, dos jugadoras procedentes del Nazaret jerezano.

Perfecta conjunción

«Hemos conseguido unir tres conceptos totalmente distintos del fútbol sala, como son el que tenían las chicas del Cybermática, el de las jugadoras del Tiempo Libre y la forma de jugar de Miriam e Irene, que venían del Nazaret», comenta Kiko Oliva, que con su trabajo durante todo el año y, ayudado por las ganas de las chicas de ir mejorando día a día, ha conseguido encajar todas las piezas para realizar un muy buen equipo, que aspira ahora a lo más alto.

Además, han aportado su experiencia las tres veteranas del grupo -Montse, Estefa y Bego-, que sin duda son todo un ejemplo a seguir por las más jóvenes.

Con todos estos ingredientes, el Cybermática Tiempo Libre se ha proclamado Campeón de Andalucía y disputará la fase de ascenso a División de Honor.

La pasada semana se disputó el último partido de la Liga, ante el Martos, al que las locales golearon por 6-0. El Cybermática sellaba su triunfo como campeón de la Primera División Andaluza, así como su clasificación para la disputa de la fase de ascenso a División de Honor. Tras el partido, la alegría se apoderó de las ilusionadas campeonas, que cumplían así su primer objetivo.

Pero ahora se juegan el ascenso, en una fase que consistirá en una liguilla a disputar en Cantabria, durante los días 9, 10 y 11 de junio. Allí se verán las caras con el campeón de Galicia (el Riazor), el de Murcia (Torredonpacheco) y el equipo local, campeón de Cantabria (el Guarnizo). De esta forma, si las gaditanas consiguen ser las primeras de esta grupo darán el salto a la máxima categoría nacional femenina.

«Vamos a por todas, eso está claro, porque si no pensáramos así no iríamos», declara Kiko Oliva, que, además, tiene palabras de elogio para sus patrocinadores -Cybermática- y sus colaboradores -como la empresa Sonacel-, ya que «están siempre apoyándonos y queremos darles una alegría, porque es complicado patrocinar un equipo y tiene mucho mérito lo que hacen por nosotros».