El Cádiz echará el cierre a la temporada este mismo viernes

El Cádiz echará el cierre a la presente temporada este viernes. O sea, una semana antes de lo previsto. Las razones dadas por Lo-renzo Buenaventura para tomar esta decisión son varias. Entre ellas, destaca la imposibilidad de entrenar tanto en El Rosal como en el Carranza debido «a unos arreglos» que deben realizarse en los campos de ambas instalaciones. La otra razón de peso es el más que posible adelanto del calendario de la competición. Ante estas dos circunstancias, desde el actual cuerpo técnico se ha decidido, una vez consensuado con la junta directiva, poner fin a los entrenamientos tras la sesión que se realice este mismo viernes. Además, con casi toda probabilidad tampoco se celebrará entrenamiento mañana debido a un partido amistoso que se jugará en Leganés y a donde acudirán hasta seis jugadores del primer equipo cadista. De esta forma, ya se puede afirmar tras conocer cuando será el final de la temporada que no habrá ningún partido amistoso contra rivales de la provincia como en un principio se dijo desde el club.

Pero lo realmente novedoso de ayer en el entrenamiento que se celebró en Carranza fue comprobar el vacío de poder. Y es que por primera vez este año los jugadores no se ejercitaron bajo las órdenes de Víctor Espárrago. Su lugar en la jerarquía de mandos lo ocupó el preparador físico, Lorenzo Buenaventura, que estará al frente del equipo hasta que no se firme a otro entrenador.

Precisamente por eso, Lorenzo atendió a los medios de comunicación para aclarar el plan de trabajo del equipo para los próximos días. El técnico cadista lo resumió en pocas palabras. «Estaremos trabajando hasta el final de la semana, y no hasta el día 5 de junio como estaba previsto. El motivo es que hay que hacer unos arreglos en los dos campos, tanto en el Carranza como en El Rosal, y se alteran las fechas de trabajo». Al ser preguntado por si no era viable encontrar otro lugar de trabajo para concluir los entrenamientos como estaban previsto en un principio, Buenaventura esgrimió que «no merece la pena negociar la visita a otro campo porque sería sólo para un par de días».

Asimismo, precisó los días de descanso con los que contará los jugadores del primer equipo. «Daremos 40 días de vacaciones», dijo. Pero si se ha adelantado las vacaciones para el equipo también se adelantará la vuelta al tajo. En este sentido, el profe adelantó que los jugadores «volverán una semana antes de lo previsto». No obstante, mostró prudencia a la hora de señalar la planificación dado que en parte estará en manos del nuevo entrenador que venga a dirigir al Cádiz. «Todo está a expensas de las disposiciones que tome el nuevo técnico que venga». Aunque señaló que «desde el punto de vista lógico, en el club manejamos esas fechas».

La Liga se adelanta

Y es que esta decisión de adelantar las vacaciones está motivada sobre todo tras conocer el club que la Liga adelantaba su calendario de arranque. Para Buenaventura ha sido decisivo que la Liga se comience a jugar el último domingo de agosto y no el domingo 3 de septiembre como se tenía ideado desde hace tiempo.

Quiso dejar claro en todo momento cual es su misión en el equipo. En este sentido, asume perfectamente cual es la labor que tiene en el club: «El papel del preparador físico dentro de un equipo de trabajo lo tengo clarísimo, soy un ayudante del entrenador que venga al Cádiz. La disposición y organización del trabajo depende del entrenador, y el preparador físico que no tenga claro eso durará poco en esto», aseveró para aclarar que desde que llegue el nuevo técnico se pondrá manos a la obra junto a él independientemente de los métodos con los que llegue el neófito en el banquillo amarillo.

Lorenzo Buenaventura también tuvo tiempo para acordarse de su amigo, otro de los que deja en el camino de su profesión. «Cuando se va un amigo de un grupo de trabajo, siempre se echa de menos. Pero yo he despedido, o me han despedido, muchos amigos. Hasta 30», bromeó el técnico dando buena cuenta de su extensa carrera profesional. Siguió comentando que «ellos (Espárrago y Soler) saben que los voy a echar de menos, al igual que el que venga sabe que a los 10 minutos ya puede contar conmigo para todo, con la misma dedicación e ilusión que con los anteriores técnicos».

Para terminar, se refirió a la operación en el hombro de Pavoni, que hoy volverá a juntarse con el grupo de trabajo. Analizó, brevemente, la primera sesión de trabajo semanal. En este apartado, explicó los motivos que han llevado finalmente a intervenir al jugador. «Tenía una inestabilidad que le imposibilitaba realizar algunos movimientos con normalidad y confianza. La operación pretende que recupere la confianza en ese hombro».

También habló para los medios, el capitán del equipo. De Quintana comentó como se encontraba el grupo tras el primer entrenamiento con la ausencia de Espárrago y Soler. «Ha sido el primer día de entrenamiento sin el míster. Hemos estado a las órdenes de Buenaventura y Ángel (Férez), la plantilla se lo ha tomado como un día normal, las cosas en el fútbol son así».

El capitán, al margen

Sobre la no continuidad de Espárrago señaló que «cada uno tiene su opinión, pero nadie sabía lo que podía pasar». Asimismo, prefiere esperar al nuevo entrenador y mantenerse al margen porque lo mejor es «dejar trabajar al club para que hagan lo que crean mejor para el futuro del Cádiz». Aunque para el gerundense, al final igual se ficha a «quien nunca ha aparecido en las quinielas».

Sin embargo, y ante la renuncia por parte del club de firmar a José porque no daba el perfil manifestó que con dos entrenadores de muy distinto perfil como Espárrago y el gaditano «hicimos buenas temporadas». Aunque a él lo que más le preocupa no es el nuevo entrenador sino «la mentalidad que pueda tener el equipo» para enfrentarse de nuevo a la Segunda. «Lo importante es coger el ritmo a la categoría cuanto antes y no pensar que por venir de Primera la cosa va a ser fácil», dijo.