El PP acusa al Gobierno de someter a los españoles al «chantaje» de la banda
Acebes subraya que su partido no apoyará al Ejecutivo en un proceso que «ofendería la dignidad de las víctimas» del terrorismo
Actualizado: GuardarEl Partido Popular dejó claro ayer que no apoyará el proceso impulsado por el Gobierno en el País Vasco si lleva aparejadas concesiones a ETA a cambio del cese de su actividad. El secretario general de los 'populares', Ángel Acebes, subrayó que España no vive un proceso de paz, sino «de chantaje» y avisó al Ejecutivo de que «no puede someter al chantaje de una banda terrorista a 44 millones de españoles». El PP contestó así a las palabras de José Luis Rodríguez Zapatero, que anunció el inicio de las negociaciones.
El dirigente 'popular' recalcó que «no se puede negociar ni con ETA ni con Batasuna», ni «pagarles ningún precio político» por el fin de la violencia. A su juicio, la banda terrorista «no tiene derecho a ningún premio por haber estado matando durante treinta años a españoles inocentes». Acebes dejó muy claro que el Gobierno «no contará con nuestro apoyo para pagar un precio político, sentarse con los terroristas sin que hayan abandonado las armas y hablar de algo que ofendería a la democracia, la dignidad de las víctimas y a millones de ciudadanos que han sufrido mucho». «Con ETA lo único que puede hacerse es acreditar su disolución y su entrega definitiva de las armas», señaló.
Propagandístico
El 'número dos' del PP tachó de «propagandístico» el anuncio del presidente del Gobierno de que propondrá incluir en el preámbulo de la Constitución una mención a las víctimas. Explicó que los afectados piden «mucho más», sobre todo no sufrir la «humillación» de ver cómo sus gobernantes «se sientan de tú a tú para negociar un precio político y con las pistolas encima de la mesa dispuestas a actuar en caso de que no se les pague con la independencia, la anexión de Navarra o la autodeterminación».
La reacción de la principal asociación de víctimas tampoco se hizo esperar. Su presidente, Francisco José Alcaraz, consideró un insulto a la inteligencia el anuncio realizado por Zapatero y subrayó que negociar con ETA equivale a rendirse. En su opinión, el mejor homenaje que puede hacer es velar por la memoria, la dignidad y la justicia.
Ese encendido rechazo contrastó con las declaraciones realizadas por otros grupos políticos, que acogieron con prudencia e ilusión el mensaje del presidente. Fue el caso del coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares. «Respaldaremos esta iniciación del diálogo con esperanza y, al mismo tiempo, voluntad de acuerdo, y reclamaremos del presidente que corresponda a esa confianza, que no tiene matices, con información y con el hecho de que se comparta la estrategia entre las fuerzas políticas democráticas en el ámbito parlamentario», avanzó.
El portavoz de CiU en el Parlamento catalán, Felipe Puig, explicó que su partido «celebra que el presidente impulse decididamente el proceso de pacificación». El consejero vasco de Empleo, Joseba Azkarraga, manifestó que está «equivocado» quien crea que el problema vasco puede resolverse con una negociación entre ETA y el Gobierno sobre cuestiones como el futuro de los presos. «O se respeta el derecho de decisión de la sociedad vasca o esto no tiene una salida real, definitiva».