Siete muertos y 28 heridos al volcar un autobús belga en la A-1 en Madrid

Siete personas, entre ellas un bebé de 18 meses, han fallecido hoy y 28 han resultado heridas -seis de ellas en estado crítico- en el accidente ocurrido en Pedrezuela (Madrid), al salirse de la vía un autocar belga con viajeros marroquíes, por el reventón de una rueda, según el vicepresidente segundo regional, Alfredo Prada.

Prada ha explicado en el lugar del siniestro que las primeras investigaciones apuntan a que el accidente se ha producido en una recta de la A-1, en el kilómetro 47,900, al reventarse uno de los neumáticos traseros del autocar, de la empresa belga Vilade Travel.

Este hecho ha hecho que el vehículo se saliera de la calzada y, tras romper unos 50 metros de valla protectora, impactara contra un árbol, perdiera el techo y volcara en un sembrado.

Según datos de la Consejería de Sanidad de Madrid, de los 6 heridos que se encuentran en estado crítico, uno ha sido trasladado al hospital 12 de Octubre; dos al Ramón y Cajal; uno al hospital Puerta de Hierro; otro al Clínico San Carlos y uno más al hospital Gregorio Marañón.

Respecto a los 20 heridos de carácter leve, siete han sido trasladados al hospital Puerta de Hierro; cinco -dos de ellos niños- a La Paz; tres al Clínico San Carlos; dos al Gregorio Marañón; uno a La Princesa y dos más al hospital 12 de octubre. Fuentes de la Guardia Civil han informado que el autocar había salido anoche de Tánger (Marruecos), han pasado esta mañana por Algeciras y se dirigía a Bélgica. Entre sus 33 pasajeros se encontraban dos conductores, cuyo estado se desconoce por el momento.

El Servicio de Urgencias Médicas regional, SUMMA 112, ha desplazado al lugar de los hechos dos helicópteros que, según Prada, han evacuado a los heridos críticos, además un camión de atención de catástrofes, dos UVIs, y diferentes vehículos de asistencia.

La Guardia Civil investiga un "fallo humano"

La Guardia Civil investiga un "fallo humano" como la causa más posible del accidente del autobús belga ocurrido hoy en la A-1, a la altura de Pedrezuela (Madrid), en el que han fallecido 7 personas de origen marroquí y otras 26 han resultado heridas.

Así lo informaron a Efe fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT), que añadieron que el equipo de investigación baraja como causa más posible del siniestro "una distracción o somnolencia del conductor", aunque tampoco descarta que se hubiera producido el reventón de una rueda del autocar.

Las mismas fuentes indicaron que el autobús, de la marca "Eos-Coach y con dos plantas", es un vehículo "bastante antiguo", ya que fue matriculado en Bélgica en 1992 y lleva 14 años circulando.

Según las primeras investigaciones de la Guardia Civil, las pruebas de alcoholemia realizadas al conductor han resultado negativas y los datos del tacógrafo han revelado que el vehículo circulaba a una velocidad permitida.

Por su parte, el segundo conductor del autobús, Agdelu Mohamed, declaró esta tarde a los periodistas en el hotel al que han sido llevados los heridos que han sido dados de alta que en el momento de los hechos iba durmiendo, ya que había conducido el vehículo entre Algeciras y Bailén, y aseguró que el siniestro se produjo por "un problema de una rueda".

Dos personas mueren en un accidente en Ocaña

Dos personas han muerto y otras dos han resultado heridas leves en un accidente de tráfico que tuvo lugar a las 14:00 horas de esta tarde, en el término municipal de Ocaña (Toledo), al salirse de la vía, chocar y posteriormente incendiarse el vehículo en que viajaban.

Los fallecidos -un hombre de 67 años, R.P.F., y una mujer de 63 años, L.A.E., iban en los asientos traseros de un Renault Megane, y los asientos delanteros iban ocupados por otras dos personas, de 26 y 27 años, que sólo sufrieron heridas leves, informó la Delegación del Gobierno.

El accidente tuvo lugar en el kilómetro 65,8 de la A-4, sentido Andalucía, al salirse el coche de la carretera por el lado derecho, después volvió a la vía y se salió por el margen izquierdo, para chocar posteriormente contra una valla de hormigón e incendiarse, por lo que los cuerpos de los fallecidos quedaron carbonizados.