El primer globalizador
Jefes de estado arropan la exposición que recuerda en Sevilla a Ibn Jaldun, el mayor intelectual de la Andalucía musulmana del siglo XIV
Actualizado: GuardarSu nombre resulta desconocido para la mayoría de la población, pero aseguran que fue un sabio de trascendencia inigualable en su época. Desde ayer, la exposición Ibn Jaldun. El Mediterráneo en el Siglo XIV: Auge y declive de los imperios, recupera su legado intelectual. A la cita han acudido los Reyes de España, que la inauguraron anoche, y jefes de gobierno como José Luis Rodríguez Zapatero, y los presidentes de Egipto y Argelia, Hosni Mubarak y Abdelaziz Buteflika. Esas presencias confirman que Jaldun tuvo como principal virtud la de unir todas las orillas del Mediterráneo.
La muestra, con un presupuesto de 2,5 millones de euros, permanecerá hasta el 30 de septiembre en el Alcázar de Sevilla. Allí, en 1363 Ibn Jaldun se entrevistó con el rey Pedro I El Cruel, quien le ofreció quedarse en Sevilla tras comprobar sus conocimientos, un ofrecimiento que el sabio musulmán no aceptó.
Las relaciones políticas, económicas y sociales del siglo XIV a lo largo del Mediterráneo entre Oriente y Occidente forjaron el concepto de mundo globalizado que se vive actualmente, una herencia que revive esta cita dedicada al principal intelectual islámico de esa época, el homenajeado Ibn Jaldun .
«El mundo globalizado en el que vivimos no es algo nuevo, probablemente ya existía en el siglo XIV», declaraba ayer el comisario general de la exposición, Jerónimo Páez.
Las relaciones entre los países mediterráneos de la época «iban más allá de la simplificación de moros y cristianos», dijo Páez, quien recordó que en aquella época Egipto era el país intermediario con el mundo chino e hindú mientras que España y Génova comenzaban a comerciar con el Magreb: «En definitiva, se gestaba un mundo interrelacionado», afirma.
De la mano de Ibn Jaldun (1332-1406) y de más de un centenar de piezas, muchas de ellas objetos únicos procedentes de museos repartidos por todo el mundo, se pretende hacer reflexionar al visitante sobre que la historia «siempre se repite» y que, por encima de los conflictos, «lo que permanece es la herencia cultural», señaló Páez.
Organizada por las Consejerías de Presidencia y Cultura de la Junta de Andalucía, a través del Legado Andalusí, la muestra se abre con la puerta del antiguo Sagrario de la Catedral de Sevilla, una pieza anónima mudéjar del mediados del siglo XIV, que probablemente estuvo antes en la mezquita almohade sevillana.