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El Premio Príncipe de Asturias de las Artes distingue «la maestría» de Pedro Almodóvar
El jurado ha reconocido «la integración de sus raíces, que son las nuestras, en un planeta al borde de un ataque de nervios»
Actualizado: GuardarPedro Almodóvar ha obtenido el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2006 «por la integración de sus raíces, que son las nuestras, en la sociedad de un planeta al borde de un ataque de nervios y a caballo entre dos siglos», según el jurado, que se inclinó por el cineasta manchego frente a otros tres finalistas, el compositor Andrew Lloyd Webber, el arquitecto japonés Tadao Ando y la violinista Anne Sophie Mutter.
La concesión del Príncipe de Asturias, uno de los mayores galardones nacionales a los que podría optar, completa desde España la destacada ristra de reconocimientos internacionales que atesora Almodóvar, y que incluye dos Óscar de Hollywood. Varios miembros del jurado coincidieron en señalar que han querido saldar la falta de reconocimiento que el director manchego tiene pendiente en su propio país.
Según trascendió, fue otro cineasta, José Luis Garci, el encargado de redactar el acta que recoge la decisión del jurado, que justificó su apuesta por el director manchego «tanto por la maestría y sinceridad de sus realizaciones, como por la alegría y vitalidad de sus textos». Después, el propio Garci declaró que «Almodóvar le ha cambiado el rostro a nuestro cine y le ha llenado de color; es una especie de Andy Warhol de nuestro cine».
La noticia fue cualquier cosa menos una sorpresa. Gran favorito de esta edición, la candidatura de Almodóvar había concitado apoyos de grandes personalidades relacionadas con el cine, como Emma Thompson, Martín Scorsese, Angélica Huston, Lauren Bacall, Bernardo Bertolucci o Roberto Benigni, así como escritores como José Saramago, Paul Auster o Michael Cunningham. Es, tras Fernando Fernán Gómez y Luis García Berlanga, el tercer cineasta español premiado por la fundación ovetense.
Cineasta universal
Pedro Almodóvar nació en Calzada de Calatrava (Ciudad Real) en 1951. En 1967 se trasladó a Madrid, donde trabajó como actor de forma esporádica y en 1969 ingresó en Telefónica por oposición. Allí realizó trabajos como administrativo que compaginó con sus aficiones cinematográficas. Entre 1974 y 1978 realizó varios cortometrajes y se dedicó también al teatro, la música y las colaboraciones en varias revistas hasta que en 1980 rodó su primera película como director, Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón. Luego vendrían Laberinto de pasiones, Entre tinieblas, ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, Matador, La ley del deseo y Mujeres al borde de un ataque de nervios, con la que se consagró.
En 1985 fundó, con su hermano, Agustín, la productora El Deseo. En su ya larga carrera recibió más de cuarenta premios, entre los que destaca el Óscar a la mejor película en lengua extranjera en el año 2000 por Todo sobre mi madre y el Óscar al mejor guión original por Hable con ella en 2003. Mientras, filmó Atame, Tacones lejanos, Kika, La flor de mi secreto, Carne trémula -su primera adaptación de un texto ajeno porque la cinta se inspiró en una novela de Ruth Rendel- y Todo sobre mi madre.
Director, guionista, escritor, productor, cantante y fotógrafo, embajador de la cinematografía española en el mundo, el universal manchego posee una estrella que brilla alto, porque sus trabajos se han visto en todo el mundo, cuenta con el apoyo de la crítica internacional, incontables reconocimientos y exitosos números en taquilla. Y todo porque este famosísimo director «de la modernidad» ha mostrado el mundo según su punto de vista.
Soltero, sin hijos y con musas, Almodóvar, que tiene fama de mandón y que siempre está arropado por los incondicionales que forman su clan, continuará experimentando con las modas, colores y personajes en comedias, melodramas y películas disparatadas porque para este creador, especializado en el universo femenino, «todos los filmes, tanto los más absurdos, representan la realidad».
El galardón le llegó a punto de abordar el avión que le transportó a Cannes, donde compite con su última creación, Volver, cinta con la que cierra su ciclo manchego un cineasta universal. «El Príncipe de Asturias compensa mucho todos los posibles vacíos en premios nacionales. Ha sido una sorpresa maravillosa, había candidatos que se lo merecían más que yo, por lo que doy gracias a la Fundación por este pedazo de premio», manifestó un pletórico Pedro Almodóvar poco después de conocer oficialmente que era el destinatario del Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2006.
La noticia le cogió con las maletas hechas porque ayer mismo el director viajaba con su hermano Agustín a Cannes, donde competirá con su célebre Volver. El cineasta manchego llegó al aeropuerto y estuvo encantador con los más de cien medios que le esperaban. Con vaqueros, camisa de cuadros y gafas negras, el oscarizado director y guionista confesó que, de todos los galardones que tiene en casa, «éste es el de mayor dimensión porque, con mucha justicia, año a año, ha ido ganando prestigio. Ahora me pregunto si estaré a la altura», dijo.
Aunque prometió guardar el protocolo en la ceremonia de entrega de los galardones, Almodóvar aseguró que en el discurso que pronunciará «las palabras me pertenecen a mi, me expresaré como lo he hecho hasta ahora, de forma personal. Me han premiado por ser salvajemente yo mismo», recalcó el director y guionista, que no olvidó sus raíces. «Procedo del alcantarillado, del underground, del Madrid de los 80. Sin querer ser portavoz de los artistas que nacieron hace 26 años, han premiado a uno de ellos». Calzada de Calatrava, el pueblo de Ciudad Real donde Pedro Almodóvar nació hace 54 años, celebró ayer la concesión del premio Príncipe de Asturias de las Artes al cineasta manchego como algo que, en parte, pertenece a sus cinco mil vecinos. En esta ocasión no hubo lanzamiento de cohetes, como ocurrió en marzo de 2003, cuando Almodóvar logró su segundo Oscar con Hable con ella, pero la alegría se extendió por las calles de este pueblo manchego donde el cineasta es hijo predilecto.
«Es un notición. Todos en Calzada estamos contentísimos porque nuestro paisano y, lo que es más importante, nuestro amigo, ha conseguido un premio más», indicó el alcalde, Francisco Espinosa, que felicitó a Almodóvar en nombre de todos los calzadeños a través de su hermano, Agustín. El Ayuntamiento de Calzada intentará ahora que Pedro visite este pueblo al finalizar el Festival de Cannes, como hizo cuando logró sus dos Oscar. «Vamos a intentarlo pero sabemos que tiene la agenda muy complicada para dejar un día libre y que nos visite de nuevo», añadió el alcalde de este pueblo donde Almodóvar ha acabado arrebatando el virtual título de hijo más universal de Calzada a Gregorio Imedio, el inventor del famoso pegamento Imedio.