El Consejo de Administración del Cádiz decide que Espárrago no siga

Antonio Muñoz ya tiene la decisión de su consejo sobre qué hacer con Víctor Espárrago. La suya ya la tenía tomada desde hace tiempo y apuntaba en la dirección de no seguir contando con el actual entrenador. Sólo le faltaba la de sus asesores más directos. Y desde ayer, ya la tiene. Al término del consejo de administración que comenzó por la tarde (18:15 h.) y que finalizó avanzada la noche de ayer (22:30) tras varias horas de discusión, sus consejeros se posicionaron en la misma línea de sus planteamientos. Por esto, hoy se puede decir que el presidente cadista le comunicará a Víctor Espárrago que no seguirá al frente del banquillo del equipo, aunque aún quiere escuchar la opinión del técnico charrúa.

Pero llegar a este desenlace no resultó nada fácil para el máximo mandatario. De hecho, al comienzo de la reunión eran muchos los consejeros que no tenían claro su voto. La división de opiniones fue la nota predominante al inicio de la junta por lo que se deduce que el objetivo de Antonio Muñoz fue buscar el consenso en contra de la continuidad de Espárrago. La búsqueda de esta unanimidad en todas las opiniones de sus consejeros le valdría para presentar rotundamente a Espárrago cuál es el posicionamientos al completo de la directiva en el caso poco probable de que el entrenador pida seguir una temporada más.

Sin embargo, también queda por conocer las intenciones del técnico charrúa. Éstas serán escuchadas por el presidente cadista, y en caso de que le convenzan, volvería a llevar al pleno de su consejo la cuestión sobre la marcha o no del entrenador.

No obstante, sí puede decirse que el consejo de administración movió ficha. Lo hizo a eso de las once de la noche después de analizar punto por punto todos los detalles que ha dejado atrás la temporada. Pero sobre la mesa de uno de los despachos de los bajos de tribuna estaba el tema de debate de la afición cadista en los últimos días: la continuidad o no del actual entrenador del Cádiz. A la reunión, que comenzó pasadas las seis y cuarto de la tarde en las dependencias del estadio cadista, fueron llegando uno por uno todos y cada uno de los consejeros a excepción de Miguel Cuesta, Michael Robinson y Ramón Dávila, que por motivos de índole laboral tuvieron que ausentarse de dicha reunión.

A este especie de cónclave acudieron en total hasta nueve asesores de Antonio Muñoz. El primero en llegar fue su hijo Antonio Muñoz Tapia, que lo hizo pasadas las cinco y media de la tarde. Poco más tarde llegaba el jefe de los servicios jurídicos, Martín José García, comentando que «si existe división de opiniones» sobre la marcha de Espárrago «tendremos que votar». Más tarde, alcanzaba las oficinas del estadio el responsable de material, Manolo Díez quien manifestaba que hoy (por ayer) «habrá que mojarse» en relación al consabido tema. Después hacía acto de presencia el responsable del área médica, José Antonio Rodríguez Murillo. De una tacada, llegaban a las seis y cinco de la tarde el vicepresidente Francisco Puig, el consejero de infraestructuras Federico González y el abogado e hijo de Martín José García. Ya a las seis y diez, Antonio Muñoz entraba en el estadio para dar comienzo a una reunión a la que al poco de formarse se sumaron el director general Pepe Mata y el asesor Enrique Huguet.

Con los informes realizados ya a través de varias reuniones que han tenido lugar en los días anteriores por la comisión deportiva -formada por Antonio Muñoz, Alberto Benito, Federico González, José Antonio Rodríguez Murillo y Michael Robinson-, el consejo de administración dejaría clara cuál iba a ser el mensaje con el que se presente hoy Antonio Muñoz ante Víctor Espárrago en una reunión de la que saldrá con casi toda probabilidad el desenlace de lo que ocurra con el futuro inmediato del entrenador uruguayo.