Ensalada de tendencias
Actualizado: GuardarA los nuevos líderes latinoamericanos se les puede llamar izquierdistas, populistas, nacionalistas o socialistas, pero englobados en una ensalada de tendencias, según definición del escritor mexicano Carlos Fuentes, han arrinconado a los conservadores sin necesidad de recurrir a la lucha armada -su única salida hasta hace no tantos años atrás. ¿Por qué han perdido influencia los partidos tradicionales? Varios analistas coinciden en que una de las razones fundamentales es que Latinoamérica sigue siendo la región más desigual del planeta.
La sociedad ha cambiado. Hay mayor urbanización, la población es joven, la modernización está presente con teléfonos celulares, internet y televisión por cable. Sin embargo, de una población en la región de 550 millones de personas, más de la mitad de todos sus habitantes son pobres.
Entre todos ellos se encuentran los sectores más excluidos: los indígenas y los negros. Estos sectores trabajadores o de desposeídos se han visto defraudados por años de gobernantes de traje y corbata, educados en universidades estadounidenses.
Al mismo tiempo, la desigualdad de ingresos es de las mayores del mundo. En Brasil, hay un preocupante récord: Sao Paulo tiene el mayor número de helicópteros per cápita porque los adinerados lo prefieren al uso de las carreteras para evitar toparse con las favelas.
Tampoco es igual el rosado de Lula, del argentino Néstor Kirchner, o del uruguayo Tabaré Vázquez que el rojo fuerte de Chávez. Los primeros se cuidan de mantener un equilibrio, difícil eso sí, de los logros macroeconómicos encarrilados por sus antecesores neoliberales. Hugo Chávez, abiertamente enfrentado con el Gobierno de George W. Bush, a quien acusa de planear su asesinato, hubiera querido un giro a la izquierda más drástico.