«Las empresas responderán muy bien»

Repite desde el inicio del presente ejercicio que éste es un año para ser optimista en Cádiz. Confía plenamente en que el empresariado gaditano se hará eco de las mejoras conseguidas a través del diálogo social y contribuirá a acabar con la temporalidad que sufre un número «demasiado elevado» de trabajadores de la provincia. Tanto es así que afirma que la actual reforma va a suponer que la mayoría de los contratos temporales pasen a ser indefinidos, «al menos, en aquellos casos en que deban serlo. Por ejemplo, cuando se realicen contratos temporales por la misma empresa, uno detrás de otro».

No descarta la persistencia de la picaresca empresarial pero confía en que las herramientas que se han puesto encima de la mesa de negociación sean lo suficientemente potentes como para convencer al empresario de que le es más rentable contratar a un trabajador indefinido que de forma temporal. Para los sindicatos, estos cambios suponen, además de un incentivo para que el empresariado estabilice a su plantilla, una forma de presionar y controlar las malas prácticas o los abusos de ciertas firmas.

Resume la situación como el resultado de una de tantas negociaciones de las que se están llevando a cabo en este año 2006 y que redundarán en un beneficio sustancial en el mercado laboral de la provincia. La base del optimismo del representante sindical parte del reconocimiento de que la situación laboral en Cádiz sólo puede mejorar.