La temporada definitiva de Ronaldinho
La Liga 2006 será recordada por el aplauso del Bernabéu al jugador brasileño
Actualizado: GuardarConsagrado como mejor jugador del mundo y a las puertas de un Mundial en el que se le espera con los brazos abiertos, Ronaldo de Assis Moreira, 'Ronaldinho', añade a su palmarés su segunda Liga con el Barcelona, un torneo al que ha contribuido de manera decisiva y que presumiblemente será recordado por su sublime actuación en el Santiago Bernabéu (0-3).
Si el paso del tiempo convierte a las Ligas en un momento concreto, como el penalti de Djukic (1994), las Ligas de Tenerife (1992 y 1993) o el agónico gol de Zamora en El Molinón (1981), la Liga 2006 será la del aplauso del Bernabéu al jugador brasileño, fiel reflejo del traspaso de poderes que vive el fútbol español, de los galácticos hacia Ronaldinho y los suyos.
Ese día, 19 de noviembre de 2005, Ronaldinho salió aplaudido de Chamartín porque el público del Real Madrid apreció en él toda la esencia del buen fútbol: es un jugador decisivo, extraordinario técnicamente, potente en el disparo y alegre en su juego que marcó su punto más álgido en la victoria frente al Real Madrid por 0-3 con dos goles.
En Barcelona hubo otros tiempos, no muy lejanos, en los que las temporadas se justificaban en función de la visita al Bernabéu. Ganar en Madrid era un consuelo válido, aunque no hubiera título alguno que celebrar. Gracias en buena medida al empuje de Ronaldinho, el aficionado culé ya no recuerda aquella sensación.
El brasileño ha protagonizado una temporada tan completa como plena. Si en su primer año deslumbró y en el segundo ganó la Liga, ahora ha logrado conjugar ambas dinámicas, porque ha rendido como nunca y el Barca ha vuelto a proclamarse campeón.
De menos a más
En plan diesel, Ronaldinho ha ido de menos a más a lo largo de la temporada liguera. No marcó hasta la sexta jornada (Zaragoza, 2-2), pero cuando se enchufó al campeonato, no bajó el pie del acelerador.
Abrió la lata de algunos partidos ásperos (Málaga, 2-0, Athletic, 2-1, Zaragoza, 0-2, Deportivo, 3-2), resolvió otros que parecían abocados al empate (Sevilla, 2-1) y sólo se perdió aquellos que Rijkaard quiso por decisión técnica, porque incluso las lesiones le respetaron.
Las cifras avalan la temporada del brasileño. Nunca antes había logrado tantos goles: 16 en Liga, siete en Champions y uno en la Copa del Rey por el momento, en contraste con los 13 de su campaña anterior (9 en Liga y 4 en Champions).
Con la Liga en el bolsillo y el Mundial a la vista, Ronaldinho puede completar en cuestión de ocho meses el círculo virtuoso del jugador profesional: Balón de Oro, FIFA World Player, Liga y, quizá, Liga de Campeones y Copa del Mundo; todos los títulos del fútbol mundial, individuales y colectivos, en menos de un año.