caso "clearstream"

Villepin descarta dimitir y denuncia un «linchamiento» contra su persona

El primer ministro francés muestra su predisposición a declarar ante la justicia para "aclarar la verdad"

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"Nada justifica hoy la dimisión", ha recalcado Villepin en una entrevista concedida a la emisora de radio Europe 1 en la que ha negado haber encargado a los servicios secretos franceses investigar a personalidades políticas, y en particular a su ministro del Interior, Nicolas Sarkozy. "Nunca pedí que se investigara a ninguna personalidad política, de derecha o de izquierda", ha explicado antes de declararse "indignado por la campaña de calumnias" contra él. Ante la situación creada, el primer ministro ha pedido que la justicia disponga de los medios necesarios para que pueda establecer las responsabilidades de cada cual. En este sentido, se ha puesto "a su disposición para que me ponga las preguntas necesarias".

El jefe del Gobierno está dispuesto a responder a todas las preguntas que le puedan plantear los jueces instructores del caso Clearstream, la sociedad luxemburguesa a través de la cual se suponía que se habían pagado comisiones ilegales de contratos de armas a una lista de personalidades, entre las que estaba Sarkozy, y que se reveló un montaje.

Ni remodelación ni adelanto electoral

Villepin ha descartado una remodelación de su Gobierno porque "no cree en la lógica del chivo expiatorio" y también ha rechazado un adelanto electoral por las acusaciones contra él -que ha calificado de "linchamiento"- porque "todo surge de un petardo mojado".

El general de los servicios secretos Philippe Rondot desmintió que Villepin le encargara investigar sobre la lista de políticos aparecida en el caso Clearstream, y precisó que su trabajo se limitó a realizar pesquisas sobre miembros de los propios servicios secretos.

Rondot niega las revelaciones

En declaraciones publicadas hoy por Le Figaro, Rondot niega las revelaciones hechas la semana pasada por la prensa, según la cual en enero de 2004 el actual primer ministro -entonces titular de Exteriores- le encargó que profundizara en la cuestión de si Sarkozy y otros políticos habían recibido comisiones ilegales, y dijo estar "escandalizado" por la interpretación "sesgada" de sus declaraciones ante los jueces.

El general, que ha sido convocado de nuevo por los magistrados instructores del caso Clearstream, admite que en la reunión con Villepin se citó el nombre de Sarkozy, pero no fue el primer ministro quien lo hizo.

En cuanto a una nota sobre la reunión que los jueces le requisaron y en la que había anotado "fijación Sarkozy", el militar afirma que era una interpretación suya del clima político, y no las indicaciones de Villepin.

Este último comentó hoy que el nombre de Nicolas Sarkozy en ningún momento se mencionó en esa reunión, en la que pidió verificaciones sobre las amenazas vinculadas a redes terroristas y mafiosas, dentro del objetivo de "moralización" de los contratos públicos, que había fijado el presidente francés, Jacques Chirac.

Villepin, en plena tormenta política por el escándalo Clearstream, comparece esta tarde ante la Asamblea Nacional en la primera sesión de control al Gobierno tras las vacaciones parlamentarias.