El primer ministro nepalí toma posesión y ofrece diálogo a la guerrilla maoísta

El nuevo primer ministro nepalí, Girija Prasad Koirala, exhortó ayer a los rebeldes maoístas a que acepten iniciar conversaciones de paz, el mismo día en que juró su cargo, con la difícil tarea de mantener unida su alianza política y orientar el país hacia la paz nacional.

Koirala, de 84 años, inició la sesión en el Parlamento con un discurso breve en el que alentó a los comunistas insurgentes a entrar en la legalidad. «Insto a los maoístas a abandonar la violencia y presentarse a las conversaciones de paz», señaló Koirala, que recibió una ovación de los legisladores, en pie. El nuevo primer ministro habló durante pocos minutos y siempre sentado, ya que su estado de salud es débil.

Horas antes, el rey Gyanendra le había tomado juramento de su cargo en el Palacio Real en Katmandú, la primera vez que ambos se encontraban después de varias semanas de protestas sangrientas, dirigidas en parte por Koirala, que obligaron al monarca a desistir del poder absoluto y convocar al Parlamento.

Perfil

Una enfermedad pulmonar había postergado esta ceremonia, a la que Koirala asistió en compañía de su médico. Ex sindicalista y político veterano, fue designado para el cargo porque era el candidato más aceptable para la alianza de siete partidos, explicaron fuentes políticas. Koirala nombró después a los ministros de su Gobierno, con representantes de los siete partidos que se aliaron en protesta contra el golpe de Estado del rey el año pasado.

El Parlamento nepalí, por su parte, se pronunció por unanimidad a favor de la convocatoria de una asamblea constituyente -para lo que no se ha fijado fecha alguna- que decida sobre el futuro de la monarquía.